Así lo explicaba David Marín, coordinador regional de organización del PP, que estuvo acompañado en su intervención por la primera teniente de alcalde en el Ayuntamiento de Alcázar y diputada provincial Mª Jesús Pelayo.
La encuesta de NCReport, que se ha hecho pública durante el pasado fin de semana, coloca a la Presidenta de Castilla La Mancha, Mª Dolores de Cospedal, como la «líder más querida» por los castellano-manchegos, la mejor valorada por delante del socialista Emiliano García-Page, «al que los ciudadanos ven como coopartícipe de la crisis y la ruina que su partido nos dejó» -comentaba Marín. Esta misma encuesta aventaja 10 puntos al PP por delante del PSOE, en cuanto a preferencia de voto de los ciudadanos; algo que, desde el Partido Popular se interpreta como que «los ciudadanos apoyan las medidas que se están llevando a cabo desde el Gobierno Regional». Algunas de estas medidas, como la reducción del número de diputados -matiza el citado estudio- son apoyadas incluso por votantes socialistas (un 82% del 90% de encuestados a favor son votantes del PSOE). «Parece que el Partido Socialista está yendo en contra incluso de sus votantes» -opinaba Marín- «Más de la mitad de los ciudadanos está a favor de suprimir las duplicidades en la Administración y hacer una gestión más racional y eficiente de los servicios públicos; que es lo que se pretende con la reforma de la administración local».
«Los resultados de esta encuesta vienen a confirmarnos que se está haciendo lo correcto, lo que se tenía que hacer; a pesar de haber tenido que tomar medidas impopulares de ajuste». Resultados que, en estos momentos, situarían al PP como el partido más votado, revalidando su mayoría absoluta, con dos diputados más, en las próximas elecciones (27 frente a los 25 actuales) mientras que la intención de voto «castigaría» al PSOE, con un escaño menos (pasando de 24 a 23). A IU le da 3 escaños.
Por último, Marín destacó que «se empieza a generar empleo» y mencionó las políticas activas de empleo de apoyo a PYMES y autónomos y recordó que «ya no se habla de paro porque está descendiendo a nivel general y no es ya la principal preocupación de los ciudadanos». Incidió en que «los planes de empleo, aunque necesarios, no son la solución para generar empleo de calidad y estable».
Terminó diciendo que «poco a poco estamos saliendo del desierto en el que nos metió el PSOE. La siembra comienza a salir y pronto recogeremos la cosecha. Gracias al trabajo y a la buena gestión, que es lo importante».