Con presencia de Isabel en las gradas se disputó el encuentro en el que finalmente no participaron los toreros que dieron por respuesta su ausencia dejando el compromiso en manos de subalternos y aficionados, que lo hicieron de buen grado.
El público que llenaba el pabellón mostró su disgusto por tal plante, mientras que Jesús Navas, Quesada, Aparicio, entre otros muchos dieron una lección de humildad y de saber estar. La causa merecía la pena, ya que la niña afectada con síndrome de Rett estuvo en la grada arropada por toda su familia y por el pueblo de Moral de Calatrava que se volcó en el evento.
Lo de menos fue el resultado, que quedó en empate a cuatro goles y la recaudación conseguida ronda los 1.000 euros. El acto finalizó con agradecimiento a los participantes y unas migas de Antoñete y buen vino de la tierra para todos.