Cargando...El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 1 de Tomelloso, con fecha 12 de febrero de 2015, dictó sentencia contra el Tomelloso C.F. obligándole a pagar a la empresa Autos Moya S.L. la cantidad de 73.873,63 euros, más intereses y costas judiciales, lo que podría ascender a un total de 90.000 euros, en concepto de las facturas que se adeudan a la empresa por el traslado de los jugadores entre los años 2006 y 2010, cuando presidía el club Higinio Ponce. El actual presidente, Francisco Muñoz, alegó que “existía un acuerdo verbal” entre la empresa y el Tomelloso C.F. para la “gratuidad” de los mencionados desplazamientos, ya que el ex directivo Carlos Moya, por aquel entonces gerente de la empresa, se “comprometió” en este sentido.
En cualquier caso, lo que no entiende Muñoz es “¿por qué no se reclamaron estas facturas en su momento y lo hacen ahora?”. Dice estar convencido que, por parte de la anterior directiva, “existe un complot contra su persona, con la intención de acabar con el club”. Por su parte, Carlos Moya “niega” que el “pacto de gratuidad” se produjera y que “existen facturas sin pagar” de los desplazamientos, como así consta en el auto procesal. Si bien es cierto que estas facturas existen, el actual presidente asegura que “no constan” los partes de servicio, correspondientes a los desplazamientos, ni contrato entre el club y la citada empresa. Documentos que “no se presentaron en el juicio».
El pleito se inició en el 2012, poco después que Francisco Muñoz se hiciera cargo del Tomelloso C.F. y comentó para manchainformacion.com que los problemas con la anterior directiva comenzaron poco después de tomar la posesión de su cargo. De hecho, al inicio mantuvo a gran parte de los miembros de esta directiva y, tras los “constantes problemas y zancadillas” con los que se encontró prescindió de ellos a mitad de la temporada 2011-2012 y renovó los puestos de dirección. Los mismos que, recientemente, han dimitido en pleno debido a la actual situación económica del club.
Muñoz puede demostrar que ha puesto “dinero de su bolsillo en el club” para “pagar las deudas que dejó la directiva anterior”. Nada más entrar pagó 6 meses de nóminas que se adeudaban a los jugadores, 35.000 euros; a los que se suman diferentes cantidades que el empresario ha ido aportando en sucesivas temporadas. Partidas entre 130.000 y 180.000 euros.
«Trabas por parte del Ayuntamiento»
El presidente del Tomelloso C.F. añade además que el Ayuntamiento de la localidad “no ha facilitado en nada” la recuperación del club y que “ha puesto trabas y dificultades” desde el principio. En este sentido, comentó que se pasó de contar con un convenio que aportaba 78.000 euros anuales al club, pagados mes a mes, a reducir la subvención a la cantidad de 18.000 euros. “Después de comprometerse con la agencia de jugadores que patrocina al club a hacerse cargo de la cantidad de 60.000 euros anuales”. Muñoz explicó que, durante este tiempo, la mencionada agencia ha estado aportando más de lo comprometido, llegando hasta los 120.000 euros anuales; “hasta que ha llegado un momento en el que ha dicho que ya no puede aportar más, lógicamente”.
Además de la “reducción” del convenio, Muñoz asegura que el Consistorio “ha aplazado al máximo” el pago de la subvención y, en lugar de aportarla mes a mes, como sucedía con la anterior directiva, “la ha estado entregando una vez finalizada la temporada”.
Creación de un nuevo club de fútbol
A esto se suma la creación de un nuevo club de fútbol en la localidad hace dos años, el Atlético Tomelloso, contra el que Muñoz no tiene nada en contra, pero cree que “forma parte de la estrategia” que la anterior directiva “tramó desde el principio”. Comenta también que “no es la primera vez que lo hacen” y que lo que buscaban era “que pagara las deudas de mi bolsillo y después hacerme la vida imposible para que me marchara y volver a retomar el club”. Se reafirma en esta opinión tras el incidente surgido en el encuentro que el Tomelloso C.F. disputó con el Atlético Tomelloso el pasado 8 de octubre, en el que la afición de este segundo club apareció con “pancartas insultantes” y estuvieron llamándole “hijo de puta” durante todo el tiempo que duró el encuentro. Hechos que están denunciados, pendientes de resolución.
Patata caliente
La conclusión de todos los hechos que relata Francisco Muñoz es que la anterior directiva “me pasó una patata caliente que tarde o temprano tenía que explotar”. El motivo por el que sigue al frente del club, a pesar de todas las dificultades y la situación a la que ha llegado es “por honor” y porque está “seguro” de lo que afirma y que su labor al frente del club ha sido “honesta”.
