“Es la reforma más importante que se ha producido en la sanidad española en los últimos 30 años, que incorporará los criterios esenciales de aquellas preocupaciones que forman parte de nuestro día a día, de nuestro trabajo diario. Va a permitir la viabilidad, la pervivencia y la salvación del sistema sanitario español para los próximos 30 años”, ha valorado Echániz.
La reforma desarrolla “de una forma muy importante” la Ley General de Sanidad de 1996 e incorpora elementos “muy importantes” del llamado “Informe Abril”, según ha explicado el consejero.
“Es una reforma que avanza en la gratuidad, en la medida en que se ha descartado absolutamente cualquier tipo de copago en la asistencia sanitaria y permite elementos tan importantes como que, por primera vez en la historia de España, los parados sin prestación no tengan que pagar las medicinas”, ha destacado Echániz.
Los ahorros producidos por estas medidas serán de unos 7.000 millones de euros, necesarios para paliar “la situación delicadísima que tiene en estos momentos la sanidad española como consecuencia de una políticas erróneas en las pasadas legislaturas”, ha proseguido el titular de Sanidad.
“Esto va a dar la vida a las comunidades autónomas, que tienen grandes dificultades. Evitamos el copago y medidas como el euro por receta, que es profundamente injusta desde el punto de vista de la equidad, porque hace pagar a todo el mundo igual. Ningún pensionista español tendrá que pagar por sus medicamentos más de diez euros, una cifra muy sensata”, ha subrayado.
“No cambia el modelo, sino algunos elementos contributivos. El Real Decreto que lo desarrolle contendrá modificaciones del sistema sanitario, relacionadas con la eficiencia energética, las tecnologías de la información, el vademécum, la capacidad de establecer un catálogo de prestaciones único para todo el territorio nacional… elementos muy importantes, de un gran desarrollo”, ha concluido.