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PREGUNTA.- ¿Qué tal va la visita Pastoral por Alcázar de San Juan?
RESPUESTA.- Bien. Empezó el domingo, que ya fue intenso con la Eucaristía, la comida con el coro, el contacto con las juntas de las cofradías de penitencia y después con los consejos de pastoral de economía y las Hermanas de la Cruz. Si en un solo día se ven todas esas realidades, en los siguientes días, otro tanto de otras realidades: catequesis, liturgia, caridad, instituciones, medios de comunicación, el saludo al alcalde esta mañana…
La visita pastoral es compleja, me guardarán unos enfermos que visitar. Para mí es un momento muy entrañable la visita a los enfermos porque es acercarte a la realidad de los ancianos, los enfermos crónicos… Vivo muy intensamente lo que es la vida de la Iglesia. La visita pastoral en realidad sería que el sucesor de los apóstoles viene a comprobar la fe de la gente en la Iglesia y en Jesucristo, pero la verdad es que te confirma en la fe ver a tanta gente implicada en tareas de absoluta gratuidad, de hacer crecer a la persona.
P.- ¿Cómo ha visto esa realidad?
R.- Llevo poco tiempo, pero Alcázar me da la vibración de que tiene un tipo de sacerdotes importantes por edad, por capacidad, por entrega y por generosidad y Alcázar en ese sentido es un poco pionera en la vida pastoral de la Iglesia. Se han tomado decisiones menos populares al retrasar la Comunión, al alargar los procesos de catequesis…
Solamente tres ciudades de la provincia tienen centros de atención a los transeúntes y Alcázar se empeñó en tenerlo y lo tiene y lo mantienen las parroquias. Desde el punto de vista eclesial, nunca se está satisfecho del todo porque los retos son muy grandes, la sociedad vive como si Dios no existiera y la presencia de la Iglesia, a veces no se entiende como simplemente religiosa, porque cada uno ve la feria como le va en ella y, a veces en la Iglesia se ven más posiciones político-sociales o de ayuda o de expresiones culturales, y la sociedad a lo mejor no la ve como el testimonio cristiano, es decir, es el Señor Resucitado el que está presente entre nosotros, el que está trabajando a través de multitud de personas.
P.- ¿Puede ser que sea el desconocimiento de la existencia de Dios y de cómo está presente a través de la Iglesia el hecho de que mucha gente no se acerque o incluso lo rechace?
R.- Yo cuando tengo confianza con algún amigo más agnóstico o le repele la religión, le digo: te tenía que entrar el conocimiento, y para eso tengo que tener mucha confianza con él, porque parece que es menos tolerante decir esto, pero el reto fundamental que la Iglesia no hace marketing fuera de la campaña de la x de la declaración de la renta, publicitamos poco lo que hacemos. Es más el testimonio del tú a tú, de las personas que participan de la vida de la comunidad cristiana y es muy desconocido. En los test de investigaciones sociológicas que se hacen sobre todo con la campaña de la x, descubres que primero los creativos tienen la opinión que tiene la opinión pública en general. ¿La Iglesia qué hace? Bodas, bautizos, misas, fiestas patronales y funerales y ahí se sustancia todo, cuando ya vas diciendo hacemos esto, hacemos lo otro. Otro test que para mí es muy significativo es cuando un alcalde pregunta, ¿va a estar usted en el pueblo seis días y qué va a hacer en seis días, si aquí para ver lo que hace la Iglesia con venir el domingo y ver la gente que viene y que no viene y tal, algún entierro, algún bautizo? Y empiezas a decirle y entonces dice, ah claro ahora que lo dice la Iglesia está aquí y allá.
P.- ¿Cómo valora el hecho de que la juventud esté tan cerca de la Iglesia?
R.- Es un tópico extendido por quien le interesa decir que los jóvenes, por serlo están lejos de la Iglesia y digo que es un tópico que está extendido por el sistema de que una cosa tenida como real, es real en sus consecuencias, que decimos en Sociología. Si dices que todos los jóvenes están lejos de lo religioso, pues se produce ese efecto. Pero eso, primero no es verdad, porque el concepto menos homologable que hay en los grupos sociales es en de la juventud. Los adultos somos muy homologables en nuestra manera de vestir, de pensar…, es sota, caballo y rey, por definiciones políticas, por definiciones sociales, por cultura… Los jóvenes, cada grupo es cada grupo, cada uno es cada uno. Se identifican con un grupo de rock, con una ropa de moda, con unos cascos con la música andando por la calle, y cuando la Iglesia se confía en ellos, es decir, que les deja que sean protagonistas de su propia acción, en su propia historia, eso está asegurado. Si la Iglesia se vuelve protectora y tiene personas mayores a su cargo, que no les dejan, pues claro, salen pitando. Con la juventud de Alcázar estaba José Manuel Llario, que lo conocí de obispo de Teruel, haciendo el camino de Santiago del 99. Me daban a mí mucha envidia los jóvenes de Ciudad Real, porque eran unas torres impresionantes, y yo había venido con un autocar pequeño de Aragón, que tiene una población muy envejecida en general. Ya en verano de 2003 que entré, hice el camino, todo orgulloso del grupo de jóvenes que llevaba y lo responsables que eran de sus compañeros. Así que muy positivamente, además no son jóvenes que se queden en la comodidad de su grupo estufa, sino que es gente que se proyecta en la universidad y donde va.
P.- Y como obispo de Ciudad Real, ¿cómo ve a la sociedad de la provincia en general con respecto a la Iglesia?
R.- Hay un indicativo que a mí me demuestra lo que yo percibo, y es que somos la provincia que más equis ponemos en la declaración de la renta, pero con diferencia. Si la media está en un 35%, nosotros cerca de un 56% de contribuyentes que ponen la equis. Bien es verdad que con menor nivel adquisitivo, es decir, que el 56% todavía no completa el reparto que hace la Conferencia Episcopal más igualitario a todas las diócesis según necesidades, pero dice que la sociedad tiene planteamientos cristianos de fondo y que la práctica religiosa es bastante alta para lo que es la media nacional.
La religiosidad popular es muy honda, tanto en las hermandades y cofradías de gloria, las patronales, como en las de Semana Santa, que en toda la provincia han tenido un incremento muy grande en los últimos años. Se han hecho las cosas con mucha rigurosidad, todas tienen sus estatutos o en están en trámites de adaptarlos al derecho canónico y al derecho civil y todo eso hace que haya una capilaridad de la vida de la Iglesia en la sociedad, que llegue muy hondamente.
Después hay que agradecer que no haya habido fuerzas políticas anti. Habremos podido entendernos mejor o peor, pero yo no he tenido especiales dificultades con ninguna autoridad política, aunque hayamos tenido puntos de vista distintos. La Iglesia es independiente de todo partidismo, pero no es neutral claro. Tenemos que apostar por un modelo de sociedad apoyado en un humanismo cristiano, y eso no nos deja ser neutrales ante planteamientos exclusivamente economicistas, reformas laborales, o historias, pero gozamos de una paz social importante para convivir.
Felicitaros a los medios de comunicación, porque el hecho de que haya medios que traten de abrazarse a la verdad y de comunicarse a la sociedad es síntoma de salud pública.
