El tradicional Entierro de la Sardina, organizado por la peña Los Bartoleros, ha marcado el cierre del Carnaval 2025 en Campo de Criptana. Vecinos y vecinas se han despedido de la simbólica figura entre llantos, suspiros y condolencias en la capilla ardiente instalada en el Pósito Real. Este evento, recuperado en 2020 por la peña organizadora, ha mantenido viva una de las tradiciones más peculiares del carnaval criptanense.
Débora Escobar, presidenta de Los Bartoleros, expresaba su pesar por el final de unas fiestas que no han contado con la presencia habitual de las peñas en las calles. «Nosotros cumplimos con la tradición, hemos celebrado nuestra capilla ardiente y ahora haremos el cortejo, pero no se va a quemar la sardina. Hemos preferido ser prudentes y, por seguridad, la vamos a indultar», explicaba Escobar.
El Carnaval 2025 ha dejado un sabor agridulce entre los vecinos de Campo de Criptana, ya que tanto el Desfile Local como el Desfile Regional fueron suspendidos. Ante esta situación, el Ayuntamiento estudia la posibilidad de fijar una nueva fecha para que las peñas, escuelas de baile y colectivos locales puedan mostrar sus trajes, carrozas y coreografías. «Lo cierto es que este Carnaval no ha sido lo esperado, por eso queremos que las peñas puedan demostrar todo el trabajo que han realizado durante meses y que los criptanenses podamos disfrutar de nuestras agrupaciones, que representan a gran parte del movimiento asociativo de Campo de Criptana», manifestaba el alcalde Santiago Lázaro.
Tras el cortejo fúnebre y el recorrido por las calles del centro de la localidad, se llevó a cabo el responso a Doña Sardina, una ceremonia que este año estuvo a cargo de la conocida peñera Gema Olivares. Con este acto, se puso punto final a un Carnaval atípico, pero que ha mantenido viva la esencia de sus tradiciones.