Este sábado, 4 de enero, la Plaza Mayor de Campo de Criptana se convirtió en el centro de una manifestación multitudinaria organizada por la Plataforma Stop Biometano Criptana. Más de 300 personas, incluidos vecinos de la localidad y simpatizantes de otras zonas de La Mancha, se reunieron para expresar su rechazo a la instalación de plantas de biometano y macrogranjas de ganadería industrial.
Los manifestantes demandaron al Ayuntamiento que paralice las solicitudes para dos plantas de biometano en el término municipal de Campo de Criptana, que pretenden procesar 54.750 y 205.800 toneladas anuales respectivamente. Exigieron, además, que se realice una reforma del Plan de Ordenación Municipal para impedir la instalación de este tipo de infraestructuras y que se promueva el tratamiento local y a menor escala de los residuos agrícolas y ganaderos.
Asimismo, la Plataforma instó a la Junta de Comunidades a retirar el Plan Regional de Biometanización 2024-2030, al que señalan como principal impulsor de estas instalaciones.
Stop plantas de biometano en Campo de Criptana
Durante la concentración, integrantes de la Plataforma tomaron la palabra para insistir en su compromiso con la calidad de vida, el aire limpio y el entorno natural del municipio. Declararon ser una organización apartidista, horizontal y asamblearia, cuyo objetivo principal es evitar la instalación de plantas de biometano y macrogranjas en Campo de Criptana.
La portavoz de la Plataforma Stop Macrogranjas, Remedios Bobillo, alertó sobre las enormes dimensiones de las plantas proyectadas y el alto riesgo de impacto ambiental y social que conllevan. Además, advirtió que el nuevo decreto de purines podría incentivar la llegada de macrogranjas de cerdos a zonas como Campo de Criptana, donde actualmente no existen.
La concentración se desarrolló en un ambiente reivindicativo y festivo, con cánticos, villancicos adaptados y lemas como “Estas plantas las vamos a cerrar” y “Nuestro pueblo no es un vertedero”. Durante el acto, también se recogieron firmas y se distribuyeron hojas para seguir recabando apoyos entre la población.
La jornada concluyó a la 1:15 de la tarde con el anuncio de una próxima asamblea ciudadana, programada para el viernes 24 de enero, y el compromiso de mantener las actividades de protesta y organización interna. La Plataforma dejó claro que no cesará su actividad hasta lograr sus objetivos y seguirá ampliando sus redes de comunicación y coordinación para fortalecer su causa.
Esta movilización marca un hito en la resistencia vecinal frente a los macroproyectos que, según los organizadores, amenazan el bienestar y la sostenibilidad de la comunidad.