Se trata de un proyecto ecosostenible que se encuentra en su primera fase estando actualmente en manos la Dirección General de Economía Circular de la Consejería de Desarrollo Sostenible que será quien analice exhaustiva y pormenorizadamente el proyecto.
El alcalde de Quintanar de la Orden, Juan Carlos Navalón, ha ofrecido en la mañana de este jueves, 19 de enero, una rueda de prensa para informar a toda la ciudadanía acerca del origen y el estado del proyecto de instalación de una planta destinada a biorrefinería por la promotora COSTURAS BIOGAS, lanzando un mensaje de tranquilidad y confianza en sus instituciones a la ciudadanía.
El primer edil, se encargaba en primer lugar de explicar el proyecto que consiste en aprovechar y transformar residuos orgánicos (procedentes de ganadería, poda agrícola y poda urbana de parques y jardines que no se puede quemar ya, residuos de agricultura, lodos de depuradoras, residuos domésticos orgánicos (el famoso contenedor marrón que ahora nos impone la UE), para crear: Biometano que es el gas natural para el consumo del pueblo inyectado directamente a la red, Biofertilizantes ecológicos y orgánicos, BioCO2 recuperado para devolver al circuito industrial y agua limpia con parámetros idénticos a aguas subterráneas para riego agrícola.
“Tanto los fertilizantes como el agua limpia, vuelven a nutrir y regar los cultivos que surten a industrias alimentarias, ganaderas e industriales. El biometano y el CO2 vuelven a los hogares y a la industria de la cual se recogieron los residuos para que comience de nuevo el proceso, cerrando así el ciclo de ahí que se trate de un proyecto de economía circular”, apuntaba.
Navalón subrayaba que los transportes de estos subproductos se realizan en vehículos especiales accionados por gas y se depositan en almacenes cerrados a un gran tanque llamado digestor que es donde se produce el proceso de transformación.
“La transformación se realiza en este digestor, que es un depósito cerrado herméticamente que según los técnicos no arroja ni olores ni emisiones, pues el objetivo es utilizar el cien por cien del gas obtenido y que no se emita nada a la atmósfera”, aseveraba. “Para no emitir olores, continuaba Navalón, se utilizan biofiltros (tecnología biotrickling) que por su avance tecnológico supera a los procesos tradicionales de depuración de olores, como los lavadores químicos y filtros de carbón”.
Proyecto en fase inicial actualmente en la Dirección General de Economía Circular de la Consejería de Desarrollo Sostenible
Cabe destacar que este proyecto de la planta de biogás se encuentra actualmente en la Dirección General de Economía Circular de la Consejería de Desarrollo Sostenible, atravesando el trámite (muy complicado y escrupuloso) de la Declaración favorable de impacto medio ambiental, requisito previo a cualquier otra licencia municipal.
“Por ser tecnología de última generación, que se enmarca dentro de los proyectos de energía renovable más avanzados de la actualidad, apoyados por la UE para reducir la dependencia de Argelia o Rusia y desarrollados en toda Europa donde existen casi 19.000 plantas actualmente pero no aquí en España, los trámites por los que ha de pasar son muy estrictos”. “Si los pasa, continuaba, es cuando el Ayuntamiento tendría que dictaminar sí o no a esa actividad”.
“Por tanto, afirmaba el alcalde, en primer lugar quiero dejar claro que si desde el ayuntamiento no se ha informado antes de este proyecto, es no por oscurantismo como se nos está acusando, es porque se encuentra en una fase muy inicial, y se verá sometido a peticiones de información a la promotora por parte de Medio Ambiente, peticiones de información que a buen seguro obligarán a modificar el proyecto inicial; incluso, insistía, es posible que se tenga que CAMBIAR LA DISTANCIA MÍNIMA CON RESPECTO AL CASCO URBANO a 2 KMS”.
Posteriormente, tendría que pasar por el trámite de información pública donde todos conocerán sus especificaciones y los ciudadanos tendrán derecho a interponer las alegaciones. Finalmente sería Medio Ambiente (Dirección General de Economía Circular de la Consejería de Desarrollo Sostenible) quien dictamine si es viable o no.
“En segundo lugar, no sólo como alcalde y concejales que somos del Ayuntamiento, sino también como vecinos que vivimos en Quintanar, y viviremos, nunca aprobaríamos, ni aprobaremos en el Ayuntamiento una actividad que pudiera causar molestias ni olores, ni enfermedades en nuestro pueblo, o que escapase a los requisitos legales. Que quede bien claro. A nadie con dos dedos de frente se le ocurriría tal insensatez”.
“En tercer lugar, concluía el primer edil, queremos dejar claro, que es obligación de un ayuntamiento serio, preocupado por la prosperidad del pueblo, responsable y democrático que, si un vecino de nuestro pueblo (cuya familia reside y convive aquí) presenta en el ayuntamiento un proyecto de más de 8 millones de euros y ocho-diez puestos de trabajo directos, como mínimo, participación en la construcción de empresas locales (fontaneros albañiles, herreros y demás) debemos atenderle, escucharle y tramitar ante los organismos correspondientes sus proyectos, sea una planta de biogás, una mercería, una churrería o una fábrica de tornillos… y en eso estamos”.
“No se trata de ocultar información, insistía Navalón, pero sí de ser escrupulosos con la información”. En ese sentido afirmaba que esperarán a que Medio Ambiente someta a información pública el proyecto, finalmente se pronuncie al respecto y, en ese momento, se informará con detalle del mismo tomándose la decisión municipal en Pleno.
En conclusión, “pido a la ciudadanía que esté tranquila, que espere a la depuración, estudio y dictamen del proyecto, y confíe en los técnicos que son los que nos dirán la viabilidad o no del proyecto”.
Tras su intervención el alcalde respondió a las cuestiones y dudas planteadas por los medios de comunicación insistiendo en que se han realizado numerosas conjeturas sin argumento e información generando intranquilidad e incertidumbre en la población, que espera se resuelvan con la información ofrecida en la rueda de prensa.