Abengózar, que no considera las piezas expuestas como obras de arte, sino como “trabajos de tiempo de ocio”, comentó que fue en los años 70, época en la que daba clases en el IES Juan Bosco, cuando comenzó a recoger los hierros y chapas sobrantes de los talleres del centro para realizar sus creaciones. En este proceso recibió la ayuda de algunos compañeros, como Alfonso Cenjor, Ulpiano o Arráez, con quienes aprendió a soldar. También ahora en Manzanares tiene amigos que le ayudan con sus nuevas obras.
La temática proviene de su propia experiencia personal, combinando paisajes, fundamentalmente manchegos, con figuras humanas o diseños abstractos para cuya comprensión, reconoce, “a veces tengo que explicarlos”. La unión entre el metal y la pintura para Tono Abengózar es básica para que cada obra tenga “su contexto, su ambiente”.
Todas las obras expuestas están a la venta por una cuestión más bien práctica: “Ya no me caben en casa y mi mujer y mis hijos me animaron a exponer; además así otras personas podrán disfrutar de ellas”.
A la inauguración de la exposición asistió el alcalde de Alcázar de San Juan, Diego Ortega, quien recordó que el artista es muy conocido en la localidad no sólo por su labor como profesor, sino también por su trayectoria deportiva como jugador de baloncesto. Asimismo, comentó que desde la infancia Tono Abengózar mostró un gran interés por el arte en prácticamente todas sus facetas, y destacó que dota a sus obras de ese espíritu interior que siempre le ha acompañado en este tipo de inquietudes.
El alcalde quiso destacar dos aspectos de la obra de Tono Abengózar: su amor por su tierra y sus tradiciones, que también le ha llevado a realizar diversos estudios sobre Cervantes y el Quijote, y el amor a su familia, “que le ha servido de inspiración”. Finalmente, subrayó que “es todo sentimiento y corazón”.
Por su parte, el concejal de Cultura, Benedicto Úbeda, valoró el carácter atípico de la exposición, formada por cuadros “en tres dimensiones”. Úbeda, que fue alumno del artista, destacó que Tono Abengózar ofrece algo distinto en sus obras modeladas en hierro y hasta “se ha atrevido con figuras humanas”.
La exposición se podrá visitar hasta el próximo jueves 29 de marzo de lunes a viernes por las mañanas de doce a dos, y por las tardes de siete a nueve; los sábados, únicamente por la mañana.