Melchor consideró que la apertura de esta planta es una buena noticia pero dijo “no entender” por qué el Gobierno regional “ha esperado cuatro años, para abrirla a dos meses de las elecciones”. Insistió en que la planta “se dejó acabada y equipada” y que su apertura “sólo era una cuestión de voluntad política”. Criticó el argumento del PP en cuanto a “herencia recibida” y “falta de disponibilidad económica”. En este sentido dijo que el hospital de Alcázar “se lo encontraron pagado, con unas buenas instalaciones, tecnología punta y un gran número de profesionales con prestigio nacional. Cospedal no puede echar a otros la culpa de lo que ella es incapaz de hacer”.
La portavoz socialista opinó que “no deja de ser sorprendente que quiénes en estos años han deteriorado la Sanidad regional y han desmantelado el hospital de Alcázar, sean los mismos que ahora abren esta planta”. Motivo por el que lamentó la “utilización política” de la apertura de este recurso, “después de estar obligando estos cuatro años a los enfermos con crisis agudas a desplazarse a 100 Km, con lo que eso conlleva”.
Desde el PSOE lanzaron dos preguntas al Gobierno regional. La primera, si Cospedal vendrá a inaugurar la planta y “dar la cara” y la segunda si después de las elecciones “mantendrán abierta la planta si ganan”. Por parte de su partido aseguró que si Page es el nuevo presidente de Castilla La Mancha “se ha comprometido con las asociaciones y familiares de enfermos mentales a mantener abierta la planta y a terminar la residencia para largas estancias, equiparla y ponerla a disposición de los usuarios”. Un recurso que aseguró “es muy necesario” en la comarca ya que, ahora, en muchas ocasiones, este tipo de pacientes se están ingresando en residencias de ancianos, “donde ni hay personal cualificado para atenderlos, ni reciben las terapias que necesitan”.