El director de Enfermería del Mancha Centro, Apolonio Castillo, explicó que la nueva planta está dotada “con recursos personales y medios físicos suficientes para la atención de 10 pacientes”. Por su parte, Encarnación Torresano, subdirectora Médica del hospital, aseguró que la dotación de 10 camas está “ajustada” a la demanda del área, aunque se pueden dar “picos estacionales” en épocas como primavera y otoño, cuando las crisis en este tipo de pacientes son más frecuentes.
En cuanto a las patologías susceptibles de ser tratadas en esta nueva Unidad, la jefa del servicio de Salud Mental, Ana Jiménez, explicó que esta planta acogerá a enfermos psicóticos descompensados, personas con crisis vitales desajustadas, brotes maníacos, trastornos de la personalidad, depresiones agudas o personas con alguna deficiencia mental que presenten trastornos de conducta graves. El ingreso puede ser voluntario, a través de la derivación del psiquiatra, o involuntario, cuando un juez lo dictamine; siempre derivados desde el servicio de Urgencias o a través del psiquiatra de referencia del paciente, cuando lo estime oportuno. Jiménez destacó también que la metodología de trabajo en esta nueva Unidad se basará en el “trabajo en equipo”, para lo que se realizarán “reuniones diarias” con el fin de “comprender la dinámica emocional, relacional y familiar” de los pacientes ingresados. El tiempo de hospitalización, en función de cada caso concreto, oscilará entre un día y un mes; pudiéndose dar ingresos que se dilaten algo más en el tiempo en casos puntuales. “Aunque la media del ingreso suele ser de 15 días, los pacientes que puedan necesitar una hospitalización más larga, se trabajará en equipo para garantizar su estancia y su recuperación”.
Un trabajo en equipo realizado por “personal especialista”, un punto que destacó Manuel Castellanos, supervisor de Enfermería de esta Unidad; “es la única planta, de estas características, que inicia su actividad con el cien por cien de personal de Enfermería especializada”. Las 8 personas contratadas, 7 en la planta y 1 en el Hospital de Día, provienen de servicios de Salud Mental similares. Castellanos destacó además la “calidad humana” de estos profesionales que trabajarán “desde el acompañamiento del paciente”, para lograr su recuperación y que “la persona viva lo más feliz posible con su enfermedad. Se trata de hacer libre al paciente”, subrayó. El supervisor de Enfermería explicó también a los medios que tanto enfermeros y enfermeras, como auxiliares, llevan una semana trabajando, previa a la apertura, y formándose en técnicas como la contención verbal, para establecer vínculos con el paciente y contención mecánica. “Cuanto mejor esté formado el personal y más humano sea, menos contenciones mecánicas serán necesarias”. También explicó Castellanos que en la planta se creará un “ambiente especial” para que el paciente desarrolle su autonomía y ocupe su tiempo con terapias y actividades, además de fomentar la convivencia entre los internos.