Cargando...La Fundación Caja Rural Castilla-La Mancha ha ratificado su implicación con el colectivo de personas con capacidades diferentes durante la visita que ha realizado a las nuevas instalaciones de la Asociación de Familiares y Amigos de Personas con Discapacidad (AFAS) en Tomelloso.
En la visita guiada por los diferentes edificios, Gómez Mora aseguró sentirse “maravillado con las recién construidas viviendas tuteladas donde se alojan los internos”, ya que ofrecen una mayor calidad de vida a los usuarios.
El presidente, que en todo momento se interesó por el trabajo que realiza la Asociación en beneficio del colectivo y sus familiares, estuvo acompañado del presidente de AFAS, Luis Perales; el vicepresidente de la Asociación, Ramón Sampedro, y su gerente, Bernabé Blanco. Por parte de Caja Rural Castilla-La Mancha asistieron a este acto el director territorial de Ciudad Real, Germán Muñoz, y la directora de la Entidad en Tomelloso, Eloísa Perales.
Durante el recorrido, Gómez Mora destacó la labor que Caja Rural y su Fundación realizan en pro de las personas con capacidades diferentes, su apoyo a AFAS y por el salto de calidad que han logrado en atención a estas personas. Igualmente, les dio su “enhorabuena por este gran proyecto” y les instó a seguir por este camino “ya que la sociedad os lo agradecerá”.
Por último, Gómez Mora procedió a firmar en el libro de Honor de la Asociación, donde alabó la dedicación ejercida por la Asociación en sus más de 35 años de existencia y recibió una insignia del presidente de AFAS en agradecimiento a su dedicación en pro de las personas con capacidades diferentes.
AFAS, su labor social y sus nuevas viviendas tuteladas
La Asociación de Familiares y Amigos de Personas con Discapacidad es una organización no gubernamental, promovida por padres, familiares y personas sensibilizadas para luchar por los derechos de las personas con discapacidad intelectual.
Las nuevas infraestructuras construidas por la Asociación obedecen a la necesidad de pasar de un servicio de residencia típico a una residencia más normalizada. Con ello se pretende normalizar la vida de los residentes, ofreciendo una mayor calidad de vida en la vivienda que en la residencia.
En cada vivienda se propicia la participación en la toma de decisiones referentes a la propia persona, a la convivencia en la vivienda y en las actividades fuera de ella de los 6 inquilinos.
