Los últimos días en el CD Quintanar han sido bastante ajetreados. El pasado jueves, Manuel Porrero decía adiós al banquillo de la escuadra toledana y su lugar pasaba a ocuparlo un José Luis Sepúlveda cargado de optimismo.
Acto seguido, el equipo se preparaba para afrontar un complicado choque en casa ante un siempre combativo CD Torrijos. Sin duda, la expectación en las gradas del Alfonso Viller García era máxima, puesto que había que ver cómo influía el cambio de técnico en el ánimo y actitud de la escuadra de Quintanar de la Orden. Pues bien, las sensaciones fueron muy positivas.
Los tantos de Yago Rodríguez, en propia puerta, y de David Madero propiciaron que los locales se llevasen el triunfo por 2-0, consiguiendo un debut inmejorable para Sepúlveda. Además, cosecharon 3 puntos importantísimos que colocan al CD Quintanar en octava posición, con 15. Esto se traduce en que tan solo le separan 5 puntos de la zona noble de la clasificación, es decir, de ese tercer puesto que abre la puerta a la disputa del playoff de ascenso a Tercera RFEF.
Es cierto que aún queda muchísima temporada por delante y que en el fútbol nada es predecible, pero también es cierto que el CD Quintanar viene demostrando en las últimas semanas un alto poder competitivo, lo que invita a ser optimistas.
Por lo pronto, Sepúlveda y sus jugadores se centran en el día a día y solo miran hacia ese choque que les medirá el próximo domingo en Cebolla, durante la jornada número 10 en Preferente, al AD Torpedo 66, otro rival que quiere empezar a escalar posiciones en la tabla cuanto antes.