Uno de los motores económicos de Miguel Esteban, como el de muchos municipios manchegos, es el sector vitivinícola. Por ello, cada año la temporada de vendimia suscita gran interés en el municipio y son muchos los vecinos y vecinas migueletes que trabajan durante la campaña en las viñas. Esto ha hecho que el sector cale más allá del lado económico y llegue incluso al cultural en Miguel Esteban. La vendimia, que comenzó en el mes de agosto, ha llegado a su fin en el mes de octubre y el consistorio, consciente de la fuerza que tiene esta actividad entre los vecinos, ha organizado una fiesta de fin de la vendimia para celebrar el cierre de la temporada.
Las actividades comenzarán el viernes 20 de octubre a las ocho de la tarde en el Ayuntamiento con una degustación de vinos con Denominación de Origen La Mancha, para degustar los os diferentes sabores y olores que producen en la vendimia. Esta actividad tiene un carácter benéfico y toda la recaudación que se consiga irá destinada a ASPRODIQ, una asociación sin ánimo de lucro con más de 200 usuarios que se dedica a la prevención y tratamiento de alteraciones en el desarrollo, así como a la atención individualizada de personas con capacidades diferentes, priorizando los aprendizajes funcionales, con el objetivo de mejorar su calidad de vida y la de sus familias. “Queríamos que esta fiesta también sirviese para mostrar el lado más solidario de nuestros vecinos y ayudar a una asociación que tiene impacto en nuestro pueblo”, asegura María Trinidad López Rodrigo, concejal de Familia.
Durante la jornada del sábado volverán a antaño recordando los caldillos que tanto se han comido durante esas temporadas vendimiando sus antepasados y se siguen comiendo a día de hoy; en su honor se celebra el tradicional Día del caldillo en la pradera de San Isidro. Allí, los vecinos y vecinas migueletes compartirán una jornada de confraternización en torno a la gastronomía. Además, cada caldillo será numerado y se hará un sorteo con productos que han donado desde empresas locales.
La fiesta del fin de la vendimia se cerrará el domingo con un acto intergeneracional: la tractorada infantil. Los más pequeños saldrán con sus tractores a las cinco de la tarde desde la puerta de la iglesia y llegarán hasta el parque donde habrá unos castillos hinchables y se repartirán unos obsequios a los niños que participen. Para José Manuel Flores, concejal de agricultura, “es una actividad muy especial porque representa que el legado agrícola, que ha sido tan importante en la historia de Miguel Esteban, continúa vivo en el espíritu de los niños y niñas migueletes”.