La tienda especializada en cigarrillos electrónicos ubicada en Alcázar de San Juan, New Vape, celebró el pasado sábado su quinto aniversario, un momento de encuentro y reunión en el que se dieron cita numerosos vapeadores manchegos que tienen aquí su establecimiento de referencia.
Desde que New Vape nació hace cinco años con el objetivo principal de conseguir que los fumadores dejaran de serlo, han sido muchos los que han logrado hacerlo, tal como explica el gerente del establecimiento, Gerardo Rodríguez, quien ha señalado que la valoración de estos años ha sido en general positiva, aunque ahora empañada por los nuevos impuestos a los productos de vapeo, “un aumento brutal”, según señala Rodríguez, que unido a la prohibición de los aromas “supondrá el cierre de negocios”.
Y es que, el sector atraviesa un momento delicado tras la primera medida que ha adoptado el Gobierno, a instancias del Ministerio de Sanidad, con un aumento muy importante de los impuestos a los productos del vapeo, tengan o no nicotina. En concreto, desde el 1 de enero de 2025, se aplicará un impuesto que variará entre 0,15 y 0,20 euros por mililitro de nicotina, dependiendo de su concentración, y de 0,10 euros por gramo en el caso de otros productos relacionados con el sector.
Por otra parte, el Ministerio de Sanidad ha publicado un Proyecto de Real Decreto que actualiza la norma sobre productos de tabaco y relacionados y pone el acento en la regulación de cigarrillos electrónicos sin nicotina y la restricción de aromatizantes, permitiendo solo los aromas de tabaco “para evitar que los sabores artificiales resulten atractivos a los jóvenes”.
Ambas medidas, según explica el gerente de New Vape, supondrán el cierre de negocios, que se cifra en torno a 500 y la pérdida de más de 15.000 puestos de trabajo.
Además, según apunta, estas medidas sólo generarán la aparición de un mercado negro incontrolado, eso sumado a que en ningún sitio aparece la prohibición de la venta de dispositivos desechables que hoy día se venden en cualquier sitio no regulado. Sin embargo, la medida que las asociaciones de vapeadores coincidían en defender, por ser la venta incontrolada de estos dispositivos la principal forma de acceso de los menores, en canales no regulados con formas y sabores atractivos para ellos, no aparece en el Decreto.
Por su parte, la Unión de Promotores y Empresarios del Vapeo (UPEV), advierte que la medida de prohibir los sabores en los cigarrillos electrónicos podría afectar al 80% de la facturación de la industria, provocando el cierre y la eliminación de puestos de trabajo. Y es que, el sector considera que el nuevo borrador representa un “endurecimiento” de la legislación sobre el vapeo y amenaza la supervivencia de cientos de pequeñas y medianas empresas (pymes) que operan en el país.
La prohibición de sabores en los cigarrillos electrónicos, en particular, afectaría directamente a los fumadores que han logrado dejar el tabaco gracias al uso de los vapers, según la Asociación, quien añade que esta medida se permitir sólo sabores a tabaco, convertiría los cigarrillos electrónicos en un sustituto más cercano al cigarro convencional, lo que podría hacer desaparecer un mercado que en la actualidad ofrece una alternativa al tabaco tradicional.