Familiares, amigos, representantes de los distintos grupos político con representación municipal y numerosos vecinos se han concentrado en la Plaza Mayor de Campo de Criptana para decir no a la violencia y reivindicar cambios en la Ley del Menor.
Una concentración convocada para condenar las agresiones, con arma blanca, sufridas por dos jóvenes criptanenses el pasado fin de semana en una zona de ocio de la localidad a manos de otro joven, menor de edad.
Unos hechos que han suscitado el malestar entre la ciudadanía criptanense, especialmente entre los más jóvenes, quienes han participado masivamente en esta concentración que ha reunido, según fuentes policiales, a cerca de 500 personas.
Laura Manzaneque, hermana de uno de los agredidos, J.M.G., ha dado lectura a un manifiesto para para decir no la violencia y condenar cualquier acto delictivo que atente contra cualquier persona, sea cual sea su edad, género, raza, creencia o cultura, así como para “reivindicar cambios en Ley del Menor. La violencia no puede ser impune y hay que castigar a quienes cometen actos violentos y delictivos; y para ello, se necesita una Ley del Menor con garantías. Una Ley que no de impunidad a quienes por ser menores de edad infringen todas las normas de libertad y convivencia”.
En esta línea, Laura Manzaneque ha destacado que Campo de Criptana tiene una juventud sana y comprometida con su pueblo. Jóvenes que para nada representan la imagen dada estos días. “Como pueblo siempre nos hemos caracterizado por tener unos valores donde prima el respeto, la convivencia, la seguridad y la tranquilidad en nuestras calles. Por este motivo me gustaría condenar a cualquier persona que haga tambalear estos valores a través de la violencia, independientemente de su edad, raza, sexo o cultura”, añadía.
Un manifiesto aplaudido por los cientos de vecinos que han querido arropar a las familias en estos días difíciles, confiando que estos hechos no vuelvan a suceder.
MANIFIESTO
Nos hemos reunido hoy para decir NO a la Violencia y condenar cualquier acto delictivo que atente contra cualquier persona, sea cual sea su edad, género, raza, creencia o filiación.
Hoy se cumplirá una semana de los despreciables hechos que atentaron contra dos de nuestros vecinos, uno de ellos mi hermano y otro su amigo. Dos jóvenes a los que todos ponéis cara y conocéis. Fueron ellos, pero podría haber sido cualquiera de nosotros o cualquiera de vuestros familiares. Esto no es la primera vez que ocurre como ya sabemos, y ¿Quién nos garantiza que no sea la última?
Siempre que vemos un acto de violencia de este tipo por la tele, que por desgracia cada vez es más frecuente, nos pensamos que a nosotros nunca nos llegará, que nunca seremos nosotros lo protagonistas de un hecho así. De hecho, yo también lo pensaba y hoy estoy aquí leyendo esto y aun así solo nos queda dar gracias por tener a mi hermano hoy aquí entre nosotros.
En la universidad siempre nos han comentado que nuestra libertad termina cuando entra en juego la libertad de los demás. Qué razón y qué impotencia tan grande cuando alguien gratuitamente decide menoscabar nuestra integridad o terminar con la vida.
Por ello, se hace necesario condenar unánime y enérgicamente cualquier acto de violencia y odio entre la ciudadanía criptanense.
Tenemos una juventud sana. Jóvenes comprometidos con su pueblo. Jóvenes que para nada representan la imagen dada estos días.
Como pueblo siempre nos hemos caracterizado por tener unos valores donde prima el respeto, la convivencia, la seguridad y la tranquilidad en nuestras calles. Por este motivo me gustaría condenar a cualquier persona que haga que tambalear estos valores a través de la violencia, independientemente de su edad, raza, sexo o cultura.
De esta forma, todos, niños, jóvenes, adultos y mayores debemos y tenemos que estar unidos para decir NO a la violencia.
Desde aquí hemos de reivindicar cambios en nuestro propio proceder si éste atenta contra otros y cambios en la propia Ley del Menor. La violencia no puede ser impune y hay que castigar a quienes cometen actos violentos y delictivos; y para ello, se necesita una Ley del Menor con garantías. Una Ley que no de impunidad a quienes por ser menores de edad infringen todas las normas de libertad y convivencia.
Hoy por nosotros, mañana por vosotros. Hay que luchar para frenar y acabar con este tipo de injusticias, aparcando a un lado todo tipo de ideologías porque la lucha de pocos vale por el futuro de todos.
Reivindiquemos justicia y disfrutemos de la libertad, el respeto y la convivencia que ha marcado y marca nuestro día a día y que nos ha permitido ser lo que hoy somos: Una Tierra de Gigantes.
De verdad y de corazón, muchas gracias a todos por acompañarnos, muchas gracias a todos por ayudarnos en cualquier asunto por mínimo que sea, muchas gracias por el apego y cercanía recibido. En ocasiones como estas te das cuenta de que somos un pueblo y que, como pueblo, unido, vamos todos a una.