El Santo Entierro salía a las calles de Campo de Criptana en una tarde memorable en la que el fervor, la devoción y la pasión de los criptanenses invadieron todo el recorrido procesional.
Puntual, según el horario marcado, llegaba la imagen de la Crucifixión a las cuatro esquinas para comenzar con la única procesión en la que las seis cofradías pasionarias procesionan de manera conjunta –Hermandad de Jesús Cautivo, del Cristo de la Expiración y Mª Santísima de la Esperanza, de la Sagrada Lanzada y San Juan Apóstol, del Cristo de la Columna y Descendimiento de Nuestro Señor, del Santo Entierro y Nuestra Señora de la Piedad y la Cofradía de Jesús Nazareno y María Santísima de la Soledad Angustiada-.
Una procesión que rememora los últimos momentos de la Pasión y Muerte de Cristo a través de las imágenes de la Crucifixión, Elevación de la Cruz, Cristo de la Expiración, María Santísima de la Esperanza, Sagrada Lanzada, Descendimiento de Nuestro Señor, Santa Cruz, Nuestra Señora de la Piedad, Santo Sepulcro y Mª Santísima de la Soledad Angustiada, para cerrar el cortejo fúnebre.
Un total de diez pasos, acompañados por sus respectivas bandas y agrupaciones musicales, así como por cientos de nazarenos que no quisieron perderse esta procesión que cierra la Semana Grande criptanense y que cuenta con momentos destacados como los paseíllos de la Elevación de la Cruz, el Desenclavo o la salida del Santo Entierro desde su ermita de la Madre de Dios.
Una procesión que comenzaba a las 19.30 horas, con los tradicionales paseíllos, y que finalizaba con la entrada de María Santísima de la Soledad Angustiada a la una de la madrugada a su casa de la Madre de Dios.