El debate del pleno ordinario del Ayuntamiento de Alcázar de San Juan transcurría dentro de la normalidad. El alcalde, Diego Ortega, iba a proceder a la votación del punto que hacía referencia a la modificación de las ordenanzas fiscales relativas a las terrazas hosteleras. Mientras comentaba que “es la mejor ordenanza que nunca se ha aprobado en Alcázar de San Juan”; José Fernando Sánchez Bódalo comentó que “había que tener un poco más de humildad”. Este comentario provocó la réplica de Ortega: “le dijo la sartén al cazo” y desató el incidente que acabaría con la expulsión, del salón de plenos, del edil socialista.
Al parecer, a micrófono cerrado, Bódalo hizo un comentario a un compañero en el que llamaba “facha” a Ortega. El alcalde pidió que se disculpara públicamente por ello y el edil socialista matizó que no lo había insultado públicamente y que “no le he llamado facha, he dicho que ha tenido un comportamiento facha”. El alcalde insistió en pedir la disculpa o en que abandonara la sala. Bódalo insistió en explicarse pero los ánimos ya estaban caldeados. Finalmente, se levantó y salió de la mesa de debate.