En primer lugar, asegura que “a la vez dicen que Aguas no se vende, afirman que van a introducir un socio privado para hacer una sociedad mixta”, por lo que se pregunta si es que “le van a regalar las acciones”, porque “buscan dinero para acabar la legislatura”, después de que “han quebrado el Ayuntamiento al haberse gastado los 13 millones en metálico que les dejamos, los 9 de la termosolar que no se hace, los 25 de remanentes y encima Cospedal no les paga los 9 millones que les debe”.
La “segunda mentira” es, según sus palabras que “no subirán los precios, mientras que “como poco, los vecinos pagaremos entre un 20 y un 40% más de lo que debíamos sólo para beneficiar a un particular”.
También considera incierta la afirmación de que “los vecinos no notarán nada”, cuando “la verdad es que donde se privatiza el agua sube el precio y disminuyen las inversiones y los servicios”.
Por cuarta mentira tienen los socialistas que el equipo de Gobierno diga que el motivo de esta decisión “es la mala gestión anterior”, mientras que a juicio de Tejado, “PP y CXA han provocado la quiebra de Aguas intencionadamente”, “al no reconocerle las inversiones que ha hecho, no pagarle lo que le deben y encima exigirle el pago en un año de inversiones aplazadas en 20”, algo que según la concejala socialista ha sido “considerado improcedente por los propios auditores”.
Por último, ha querido desmontar la afirmación de que “dicen que no hay otra solución”, porque “la verdad es que sí que hay soluciones sin coste para los vecinos”, propuestas desde varios ámbitos pero coincidentes en los mismos puntos. Estas propuestas pasan por mantener el aplazamiento de la deuda de Aguas con el Ayuntamiento a largo plazo con un Plan de Pagos; ampliar el capital de Aguas por el Ayuntamiento; emitir obligaciones hipotecarias entre los vecinos para ampliar el capital sin necesidad de vender a un particular o capitalizar sin desembolso, mediante la asunción por el Ayuntamiento de las inversiones realizadas por Aguas en inmovilizado como redes de agua y saneamiento y cediéndolas posteriormente a Aguas, por lo que entiende que “no hay voluntad política”.










































































