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Una empresa nace siendo una idea. Cada negocio parte de la detección de una necesidad o demanda del mercado. En época de crisis, lanzarse a la aventura de emprender, tiene doble mérito. A las lógicas dificultades que implica, en cualquier época, la creación de una empresa; hay que sumarle que la demanda es mucho más escasa. Por eso es importante que se agudice el ingenio y se pongan en marcha ideas innovadoras.
Este es el caso de Bettacar y de su creador, Miguel Ángel Beamud, que tras más de 10 años dedicado a la compra-venta de vehículos usados, hace tan sólo dos, en plena crisis, decidió ‘liarse la manta a la cabeza’ y abrir Bettacar.
Miguel Ángel, como profesional del ramo, detectó una carencia en el mercado de los vehículos de segunda mano; uno de esos ‘nichos de mercado’ de los que tanto hemos oído hablar últimamente: la certificación de vehículos usados.
“Cuando compramos un coche nuevo, nos entregan toda la documentación e información de las características técnicas del vehículo. Sin embargo, esto no ocurre si es de segunda mano. Tenemos que confiar en lo que nos cuenta el vendedor que, desgraciadamente, no siempre se corresponde con el estado real del coche” –comentaba Miguel Ángel- “Además, más del 60% de las compra-ventas de vehículos usados se realizan entre particulares, no en concesionarios. Siendo honestos, cuando queremos vender nuestro coche y hacer un buen negocio, si tiene alguna ‘tara’ no decimos toda la verdad”.
Taras que van desde pequeñas cosas, como no haber cambiado la batería o las pastillas de freno, averías menores, etc., a otras de mayor calado como golpes estructurales mal reparados o un cuentakilómetros trucado. Y, no sólo a nivel técnico podemos descubrir, después de comprar un vehículo de segunda mano, estas ‘taras’; también está el aspecto administrativo: cargas financieras, denuncias, embargos, etc. .
“El certificado de calidad es una garantía para saber lo que estás comprando y evitar problemas posteriores. Evitar tener que estar con el coche en el taller continuamente o sorpresas desagradables, como tener que hacernos cargo de cualquier deuda que tenga el vehículo y que nosotros no hemos contraído”.
En definitiva, lo que Bettacar ofrece es una garantía de calidad en la compra-venta de vehículos usados similar a la que ofrecen los vehículos nuevos. “Saber lo que compramos”.
¿QUÉ ES UN CERTIFICADO DE CALIDAD?
Un documento que ofrece información real del estado técnico-administrativo del vehículo usado.
Características técnicas básicas del vehículo, estado del sistema de frenos, de los neumáticos, del motor, del sistema eléctrico o del chasis, entre otras.
“En Bettacar contamos con un innovador sistema para medir el estado del chasis, que detecta si el vehículo tiene golpes estructurales y si están bien reparados” –comentaba a manchainformacion.com Miguel Ángel Beamud- “Los golpes estructurales no son fáciles de detectar y si no se han reparado bien siempre dan problemas. Además hacen que baje la valoración del vehículo; por eso, habitualmente se camuflan”.
Además de la revisión técnica exhaustiva del vehículo, la certificación de calidad revisa también toda la documentación y aspectos administrativos relacionados: matriculación, kilometraje, posibles denuncias, cargas financieras, embargos, etc. .
“Se trata de una doble garantía”.
Con todos estos datos –que también se entregan al cliente- se adjunta un certificado de calidad, resumido, en el que aparece, de forma muy gráfica, la valoración final de vehículo evaluado. Bettacar lo expresa mediante una escala de estrellas, entre 1 y 5. Un vehículo usado valorado con 4 ó 5 estrellas, puede dar al cliente la máxima confianza en cuanto a que su vehículo se encuentra en perfecto estado.
¿CUÁL ES EL PROCESO?
Cuando decidimos comprar un coche, fugoneta, camión, etc., de segunda mano; después de mucho mirar y encontrar el que creemos mejor se adapta a lo que buscamos, es el momento de asegurarnos que ‘no nos engañan’ en la compra-venta. Ahí es cuando comienza el trabajo de Bettacar.
A través de su página web www.bettacar.com, el particular puede ponerse en contacto con ellos y solicitar su certificado. Bettacar evalúa el vehículo, en uno de sus talleres colaboradores, e investiga todo lo relacionado con su documentación. El proceso no lleva mucho tiempo y el precio es asequible, 180 euros más IVA.
Finalmente, Bettacar entrega al cliente el certificado, y toda la documentación anexa, con la valoración real del vehículo.
“El certificado es un arma más con la que cuenta el comprador, para hacer que se reparen aquellas cosas que no estén en buen estado, renegociar el precio o asegurarse que el vehículo que compra está en perfectas condiciones y está pagando por él lo que realmente vale; no por encima de su precio”.
BETTACAR ENTRE LOS 150 PROYECTOS MÁS INNOVADORES DE ESPAÑA
Miguel Ángel Beamud, ha conseguido que Bettacar sea una de las empresas finalistas de los premios ‘Emprendedores 2020’. Premios que se crearon con el objetivo de reconocer el esfuerzo y el tesón de los nuevos emprendedores, los ‘héroes de la crisis’.
En total, se valoraron más de 600 proyectos. Los 150 mejores optaban a uno de los 10 premios concedidos. Bettacar consiguió posicionarse entre los 150 elegidos, que serán recogidos en un libro titulado ‘150 vidas ejemplares’.
