


Cena de gala, fuegos artificiales y pregón -al uso de la tradición de la pedanía alcazareña de Alameda de Cervera- dieron comienzo a las fiestas de San Lorenzo.
Julián Mateos, concejal de relaciones con la pedanía del Ayuntamiento de Alcázar de San Juan, fue el encargado, en esta ocasión, de pronunciar el pregón inaugural. Arropado por miembros de la corporación municipal -incluido el alcalde alcazareño, Diego Ortega- y los alcaldes de Alameda, José Ángel Jiménez, y de la EATIM de Cinco Casas, Miguel Ángel Rosado; Mateos hizo un breve recorrido por la historia de Alameda de Cervera y el origen de su nombre.
Alameda de Cervera se fundó en el año 1811, durante la guerra de la independencia. Mateos recordó la historia que hizo que San Lorenzo se convirtiera en el patrón de esta pedanía; llevado hasta la ermita -donde se encuentra en la actualidad- por unas monjas de Villacentenos que, huyendo de las tropas francesas, se refugiaron en la, por entonces, recién creada colonia de Alameda (que recibe este nombre por el gran número de álamos blancos y negros que había en su demarcación). Pero en lo que más hincapié hizo Mateos en su pregón, fue en «el tercer pilar que ha conformado la historia de esta localidad, sus habitantes. Gente luchadora y trabajadora”. Según indicó, esta pedanía es “el pulmón de Alcázar de San Juan, el lugar al que venimos a relajarnos, muchos alcazareños. Un lugar de paz, sosiego y tranquilidad”, Insistió en la unión entre esta pedanía y su localidad «madre» y pidió a los alamedeños que «nunca cortaran el cordón umbilical que les une con Alcázar».
Tras la entrega de una placa conmemorativa al pregonero, quedaron inauguradas oficialmente las fiestas de San Lorenzo que se prolongarán durante todo el fin de semana. Hoy sábado es su día grande, con la suelta de vaquillas y la procesión en honor a su patrón.









































































