Melchor, Gaspar y Baltasar hicieron su aparición en el Auditorio Municipal donde participaron, junto a los niños del taller de teatro, en la puesta en escena de ‘La posada de Elías’, una simpática obra que narra la historia de un posadero que recibe la visita de personajes ilustres pero se enfada cuando su hija da cobijo a una pareja sin dinero que resultan ser San José y la Virgen María, ésta última embarazada. A partir de ahí, y una vez que ha nacido el niño, aparecen multitud de pequeñas estrellas en el escenario y Elías se da cuenta de la importancia del pequeño huésped que es adorado por los Reyes Magos.
Al finalizar la obra, el alcalde, Pedro Casas, acompañado por la Reina y Damas de las Fiestas, entregó la llave de la ciudad a los Reyes Magos para que pudieran acceder a los hogares de Miguel Esteban y les pidió que, además de dejar regalos para los más pequeños, también traigan salud y trabajo para los mayores.
Tras el recibimiento, los Reyes Magos participaron en una sencilla, pero, al mismo tiempo, original Cabalgata que este año estaba inspirada en el Universo y los astros. El planeta Mercurio, el Sol y las Estrellas fueron los motivos que ilustraron las tres carrozas reales en las que Melchor, Gaspar y Baltasar recorrieron las calles de Miguel Esteban, junto a otra más en la que podía verse a San José, a la Virgen María y al niño Jesús.
Unos 40 niños y niñas, ataviados con diferentes trajes, además de los pajes reales y de la Reina y Damas de las Fiestas, formaban parte de esta comitiva que durante todo el recorrido repartió decenas de kilos de caramelos, y que finalizó en la Iglesia Parroquial de San Andrés.
Fue entonces cuando Melchor, Gaspar y Baltasar recorrieron los hogares migueletes dejando juguetes y regalos a niños y mayores.