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No es la primera vez que los vecinos de este barrio de Alcázar denuncian el abandono generalizado de esta zona de la ciudad. A lo largo del pasado año, las diferentes formaciones políticas -como IU, PSOE o UPyD- se hicieron eco del mal estado de La Pradera, incluso la oposición socialista presentó a pleno una moción para trasladar las peticiones de los vecinos. Se han dirigido a las Instituciones en numerosas ocasiones, a través de vecinos particulares y de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Alcázar de San Juan (FAVA) y, hasta la fecha, no han obtenido respuesta. Es por esto que han decidido evidenciar sus problemas más urgentes -a través de sendos escritos dirigidos al Ayuntamiento de la localidad y a la Junta de Comunidades de Castilla La Mancha- para exigir una respuesta y una posible solución.
Los dos problemas que más preocupan a la Asociación de Vecinos del barrio -por su urgencia- son el mal estado de la zona polideportiva, utilizada a diario por un gran número de niños y jóvenes, y la ruinosa situación de las 100 viviendas de la calle Portugal, un edificio que depende directamente de la Junta.
En cuanto al polideportivo, los vecinos vuelven a denunciar que las vallas que lo delimitan están rotas, dejando sueltos los alambres a la altura de los ojos de niños y jóvenes y las porterías no se encuentran ancladas al suelo, con el consecuente riesgo de accidentes . El Ayuntamiento es el responsable del mantenimiento de esta zona deportiva, por eso han remitido un escrito al alcalde de Alcázar, Diego Ortega y al concejal de deportes, Manuel de la Guía; exigiendo se hagan cargo del problema y arreglen esta situación. «Los niños y jóvenes del barrio, que son muchos, utilizan esta zona a diario» -comentaba Carmen Nieto en representación de los vecinos del barrio- «No se encuentra en este estado por mal uso o vandalismo, sino por falta de un mantenimiento adecuado y el abandono por parte del Ayuntamiento. Invitamos al alcalde y al concejal de deportes a que se pasen por aquí y lo comprueben por ellos mismos». Nieto también aseguró que no es la primera vez que realizan esta petición y que, hasta el momento, «ni siquiera han respondido a nuestras demandas o se han dignado a recibirnos».
Pero, sin duda, la situación ruinosa de las 100 viviendas de la calle Portugal es el problema que más preocupa a los vecinos y que consideran requiere de mayor urgencia en su resolución. Se trata de un edificio, con 27 años de antigüedad, que pertenece a la Junta de Comunidades de Castilla La Mancha -encargada de su gestión y mantenimiento. «En 27 años no han hecho nada, no ha habido mantenimiento ni control por parte de la Junta» -aseguraba José Antonio Gallego, uno de los vecinos que residen en estas viviendas y que asegura que «ya es una cuestión de prevenir que haya una desgracia». Y es que estas viviendas presentan peligro de derrumbe y condiciones de insalubridad. Se trata de una reivindicación histórica de este barrio, que ya se venía reclamando en anteriores legislaturas. Hasta la fecha no se le ha dado una solución y el problema se ha agravado. «No sabemos si quiera si ya va a tener solución» -decía Gallego.
Las filtraciones en las cocheras han provocado la acumulación de aguas residuales en esta parte del edificio, como se aprecia en la fotografía
El principal problema de este edificio se encuentra en la zona de las cocheras -abandonado su uso desde hace años- donde se producen filtraciones de aguas residuales, procedentes de las tuberías de los desagües que se encuentran rotas y en muy mal estado. El encharcamiento y la humedad de esta zona está generando que se produzcan grandes grietas en el edificio que ya han afectado también a los cimientos. Además, al tratarse de aguas residuales, están originando también problemas de salubridad, en cuanto a malos olores y proliferación de roedores. «Hay ratas como gatos que, a través de las grietas, acceden a las viviendas» -aseguraba la portavoz de los vecinos, Carmen Nieto- «No se puede vivir en estas condiciones y todas las viviendas están habitadas. Las autoridades se olvidan que este barrio viven personas y hay 100 familias que lo están haciendo en condiciones infrahumanas y no tienen una vivienda digna. Consideramos que este barrio forma también parte de Alcázar y que en lugar de dar solución a otras zonas de la ciudad, como la Plaza Mayor, que también, tendrían que tenernos en cuenta y valorar lo urgente que es reparar este problema; porque el edificio puede derrumbarse». Los vecinos saben que la responsabilidad es de la Junta de Comunidades, y por eso han enviado un escrito a su presidenta, pero exigen al Ayuntamiento que se preocupe también por ello y medie con la Institución Regional para encontrar soluciones. Soluciones que pasan por la revisión pericial del edificio, su reparación y la desinfección de cocheras y alcantarillado.
Si las cartas que han enviado a las Instituciones local y regional no obtienen respuesta en el tiempo establecido por la ley -que es de dos meses- los vecinos emprenderán acciones judiciales. «Porque nosotros no podemos hacernos cargo de su reparación, hay muchas familias en el paro, sin ingresos y sin ayudas».
