Una delegación de parlamentarios andaluces vinculados al área de Sanidad y Servicios Sociales han podido conocer de primera mano hoy la experiencia que Castilla-La Mancha ha acumulado desde el pasado verano en la gestión de políticas en estos ámbitos. Entre los asistentes se ha contado con Ana María Corredera, portavoz de la Comisión de Sanidad del Parlamento de Andalucía, y Jesús Aguirre, senador por Córdoba y portavoz de Sanidad y Servicios Sociales en la Cámara Alta.
En las dependencias de la Consejería de Sanidad y Asuntos Sociales han sido recibidos por su titular, José Ignacio Echániz, y sus máximos responsables. La delegación andaluza se ha mostrado especialmente interesada en el Plan de Garantía de los Servicios Sociales Básicos promovido por la presidenta Cospedal, entendiendo que se ha mostrado como la fórmula idónea para superar las limitaciones presupuestarias sin comprometer servicios imprescindibles para el ciudadano.
Echániz ha detallado las consecuencias de “un modo de hacer poco riguroso durante 30 años y especialmente erróneo en las dos legislaturas anteriores, que han puesto a esta Comunidad Autónoma en una situación sumamente comprometida, de la que solo saldremos con rigor desde la Administración y con el esfuerzo de todos”. El consejero ha recalcado que “el primer reto que se encontró el Gobierno de Castilla-La Mancha fue lograr recuperar la credibilidad perdida, arrasada por un déficit desbocado, que hemos logrado frenar”.
El director del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM) ha recalcado que “en Castilla-La Mancha nos hemos tenido que plantear la modificación del sistema sanitario para que una situación tan dramática como la que nos hemos encontrado no vuelva a suceder”.
A lo largo de otras intervenciones se han resaltado el rigor en la priorización del gasto y la coordinación permanente con los responsables de la Hacienda regional como otras dos claves de la creciente reorientación de la Sanidad y los Asuntos Sociales en Castilla-La Mancha hacia un escenario de mayor solvencia.