Cargando...“Nefastos, injustos y antisociales”. Así ha definido la diputada nacional del PSOE por Ciudad Real, Isabel Rodríguez, los Presupuestos Generales del Estado para el presente ejercicio presentados por el Gobierno de Rajoy.
La diputada ciudadrealeña ha criticado que el Gobierno del Partido Popular ha hecho todo lo contrario de lo que prometía en campaña electoral. “Prometieron no subir los impuestos y los subieron; prometieron no abaratar el despido y lo han hecho con la reforma laboral y ahora elaboran estos presupuestos que suponen el fin de muchas prestaciones sociales y la paralización de nuestra economía”.
En base a estas primeras medidas tomadas por los ‘populares’ al frente del Gobierno de España, Rodríguez ha calificado los primeros cien días de Rajoy en La Moncloa como “cien días del mayor fraude electoral y de engaño a la ciudadanía de la democracia”.
Para la parlamentaria ciudadrealeña no cabe ninguna duda de que las cuentas que ha elaborado el Gobierno del Partido Popular “asfixian a la economía y atacan de lleno a los ciudadanos”, principalmente porque se han elaborado con un único fin, que es reducir el déficit, sin tener en cuenta el mantenimiento de los servicios sociales y la modernización de inversiones de desarrollo, como sí hizo el anterior Ejecutivo socialista en los años de crisis.
A falta de conocer la letra en detalle el desglose de los Presupuestos Generales del Estado 2012, Rodríguez ha insistido en que “ya podemos adelantar que para los ciudadrealeños como para el resto de los españoles, estos son un presupuestos malos, más que malos nefastos, y además son injustos” porque cargan todo el peso sobre las clases medias con la subida de impuestos y con la pérdida de prestaciones sociales, “mientras que van a sacar ventaja aquellos que se dedican a defraudar a las arcas públicas”, ha añadido Rodríguez en relación con la tan criticada amnistía fiscal.
En este sentido, la responsable socialista se ha mostrado especialmente incisiva con la doble vara de medir del Partido Popular y de su secretaria general y presidenta de Castilla-La Mancha, Dolores de Cospedal, al recordar cómo la número 2 del PP, en junio de 2010 llegó a declarar textualmente que “sería injusto, antisocial y una barbaridad querer subir los impuestos y luego pretender perdonar el pago de impuestos a los que no pagan”. Dos años después, Cospedal sostiene ahora que la amnistía fiscal es buena para los ciudadanos.
Ante esta contradicción manifiesta y la total incoherencia en las palabras de Cospedal, Isabel Rodríguez ha reprochado que “esta señora dice una cosa y la contraria sin despeinarse, y está claro que tiene facilidad para el engaño y para la demagogia”, por lo que ha “debería pedir perdón y disculpas a los españoles”.
Por lo tanto, y una vez conocidos los presupuestos que el PP tenía escondidos para después de las elecciones autonómicas en Andalucía y Asturias, la parlamentaria nacional del PSOE ha mostrado su total oposición a unas cuentas que eliminan la dotación para la Dependencia, llevan un recorte de 1.577 millones de euros en políticas activas de empleo, una reducción drástica del 86% al desarrollo rural o del 21% en Educación, “y eso que dijeron que no la tocarían”, ha apuntado Rodríguez.
Y esto no es todo, puesto que Rodríguez ha explicado que en infraestructuras las partidas decrecen 1.400 millones de euros, “una inversión muy importante que hemos calculado que afectará a más de 2.500 empresas que se dedicaban a la obra pública y que creemos va a suponer 200.000 parados más”, sin olvidar la subida de la luz, el gas o la tasa a la justicia.
Por el contrario, Rodríguez ha reprochado al Gobierno de Rajoy que no haya querido afrontar una reforma fiscal como proponía el PSOE para que paguen más los que más tienen y las entidades financieras. De este modo el peso no habría caído de forma “injusta” sobre la inmensa mayoría de los ciudadanos y de las clases medias.
En definitiva, Rodríguez ha solicitado a los ‘populares’ una rectificación para que sus políticas de recorte tras recorte no las paguen los de siempre y aprovechen para desmantelar el Estado del Bienestar, un aviso corroborado por la reacción de una inmensa mayoría de los españoles que” le han dicho a este Gobierno que tiene que escuchar y que ese no es el camino a seguir”.
