Cargando...El segundo teniente de alcalde del Ayuntamiento de Alcázar de San Juan, Ángel Montealegre, ha asegurado este miércoles que la responsabilidad de la subida del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) que ya están notando los vecinos en sus recibos es del anterior Gobierno municipal socialista, a causa de la revisión catastral de 2007, que provocó una subida de la contribución “como nunca había ocurrido en Alcázar”.
Montealegre, apoyado en informes técnicos municipales, explicó que el Ministerio de Hacienda realiza una revisión de los valores catastrales de todos los municipios de España cada diez años. Consiste en consultar en al menos tres agencias inmobiliarias de la localidad el valor del mercado de vivienda atendiendo a cada zona del municipio. A partir de ahí, mediante una serie de fórmulas matemáticas se obtiene el valor catastral que determina la subida o bajada del IBI de todos los vecinos.
En 2007, el equipo de Gobierno presidido entonces por José Fernando Sánchez Bódalo, solicitó al Ministerio que la revisión catastral se hiciera en ese momento, cuando la burbuja inmobiliaria estaba en su nivel más alto, inmediatamente antes del inicio de la crisis. La oposición le pidió al PSOE que esperara un poco para que esa revisión no generara una subida impositiva tan drástica, pero el equipo de Gobierno socialista se negó, por lo que se produjo lo que Montealegre calificó como “catastrazo”. El resultado fue que durante diez años, entre 2008 y 2018, el IBI ha de subir paulatinamente, de forma que en 2008 se pagó más que en 2007; en 2009 más que en 2008 y así sucesivamente hasta que en 2017 tenga lugar una nueva revisión catastral que determine de nuevo la variación del impuesto a aplicar a partir de 2018.
Ante una revisión del catastro, los ayuntamientos no pueden hacer otra cosa que aplicar año a año la subida determinada por el Ministerio. Lo único que pueden regular es el tipo de gravamen, que puede ir bajando para atenuar la subida global del impuesto. Este tipo de gravamen estaba en 2008 en el 0,647 por ciento; en 2009 el PSOE lo bajó al 0,592 por ciento; en 2010, al 0,536 por ciento; y finalmente, en 2011, al 0,500 por ciento, que es el mismo tipo que se está aplicando ahora al estar los presupuestos prorrogados.
La ley, sin embargo, marca un tope mínimo para el tipo de gravamen que puede aplicar un ayuntamiento, situado en el 0,400 por ciento. Es decir, que de aquí a 2018 el IBI seguirá subiendo, mientras que el tipo de gravamen sólo podrá bajar un 0,1 por ciento, que es la diferencia entre el 0,5 actual y el 0,4 al que aún se puede llegar. Como puede verse, tal y como subrayó el segundo teniente de alcalde, el margen de maniobra dejado por los socialistas al equipo de Gobierno de PP y CxA para bajar el recibo de la contribución es ínfimo.
Por tanto, Montealegre subrayó que cuando los socialistas acusan a la Corporación de incumplir la prometida bajada de impuestos “están mintiendo”. “El equipo de Gobierno los bajará en la medida en que tenga margen de maniobra, que en el caso del IBI es muy poco”, explicó. “Bódalo y Ana Belén Tejado (anterior concejal de Hacienda) dejaron los valores catastrales que hoy tenemos porque quisieron hacer la revisión estando el precio de la vivienda más alto que nunca. Ellos son los únicos culpables de la subida del IBI en los años anteriores y en lo que queda hasta la nueva revisión, porque la hicieron cuando no debían hacerla”.
En cualquier caso, Montealegre explicó que queda otro recurso para el Ayuntamiento de Alcázar, que es pedir al Ministerio de Hacienda que realice una nueva revisión catastral, algo que los consistorios pueden solicitar cada cinco años. Ahora el precio de la vivienda es menor que en 2007, por lo que si el Ministerio acepta esta revisión adelantada, lo más probable es que los alcazareños puedan ver efectivamente bajar su recibo del IBI.
