Con el pasaporte para el Campeonato de España en el bolsillo la final se planteó con menos tensión y más apuesta por el baloncesto ofensivo. Defensas menos apretadas por el lógico cansancio de los jugadores y más oportunidades para correr. Este tipo de baloncesto benefició a Salesianos. Desde el primer momento Sánchez, Moreno y Ayala pudieron correr. Además, Bielsa encontró un filón debajo de la canasta. Los alcarreños pronto se marcharon en el marcador a partir del segundo cuarto.
Después de la igualdad inicial, que mantuvieron Juliá y Fernández, Salesianos se marchó en el segundo cuarto gracias a un parcial de 19-7 que les granjeó a los alcarreños 18 puntos de margen para jugar la segunda mitad.