Según explicó, el nuevo Juan Bosco “es una prioridad para el equipo de Gobierno porque es necesaria su construcción”. De este modo, aseguraba que las actuaciones de reforma que se van a acometer no se han planteado como sustitución de un nuevo edificio, sino que son actuaciones imprescinbibles para el buen funcionamiento del centro.
En cualquier caso, Ortega subrayó que tanto el Ayuntamiento de Alcázar como la Junta de Comunidades tienen muy en cuenta, “desde la responsabilidad de gobernar”, que el momento actual es complicado para plantear una obra de tanta envergadura como es la construcción de un nuevo centro educativo. Sin embargo, ninguna de las dos administraciones han renunciado a su construcción en los próximos años, cuando la situación económica lo permita.
Finalmente, el alcalde aseguró que seguirán reivindicando ante la Junta y ante cualquier otra administración todo lo que sea beneficioso para Alcázar, como así ocurrió este miércoles con la visita del delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Jesús Labrador, a quien se le expresó el deseo del Consistorio de mantener la sede de la demarcación judicial en el municipio.