Una vez hecha la memoria de la actividad se han contabilizado más de 400 entradas vendidas para ver el espectáculo en Alcázar donde este grupo de teatro debutaba. Después de superar la tensión, los nervios o el miedo escénico, las personas que participan en este proyecto ya están ensayando de nuevo para llevar la representación ahora a Campo de Criptana donde se podrá ver en el Teatro Cervantes el 21 de diciembre donde actuarán también por una causa solidaria, en este caso la Asociación de afectados por Mucopolisacaridosis (MPS). En el caso de Alcázar el destino de los beneficios conseguidos eran los fines educativos de la Obra Social de la Asociación del Grupo de integración Almida.
Según su gerente, Ángel Luis González “es una buena experiencia que fomenta consolida valores en la escuela de teatro” que se ha montado en la Asociación.
La representación que se realizará en Campo de Criptana contará con la participación de la Coral polifónica de esta localidad que desarrollará el papel que realizó su homóloga alcazareña en la primera puesta en escena en Alcázar.










































































