


El secretario general de Cáritas española, Sebastián Mora pronunció el pregón de la Navidad alcazareña en nombre de los 64.000 voluntarios que componen esta organización católica que está al lado de los millones de personas que sufren en el mundo por la situación, aunque para todos ellos y para el resto de la sociedad anunció la esperanza que trae la Navidad por ser el momento que conmemora que “ha nacido el Salvador, palabras de esperanza en un mundo roto” en el que “Dios se hace presente entre los más débiles”.
En Navidad, la voz de Dios está más presente, aunque para escucharla “es necesario hacer pedagogía de los sentidos desde el Pesebre Divino” para acercarse “al Dios visible que está en lo invisible” de muchas personas que viven en situaciones difíciles y que la sociedad los tiene apartados como también hizo la sociedad de aquel momento con Jesucristo que “nació en los márgenes de la integración social” y que incluso fue crucificado fuera.
El pregonero insistió en la necesidad de escuchar a Dios “en una frecuencia distinta”, en la que entonan sus lamentos los excluidos, los desahuciados, los humildes o los marginados. Ante todo esto la Navidad se presenta como un camino de compromiso con la sociedad de todos estos rostros en los que está Dios.
Sebastián Mora reprodujo la Carta que el Niño Jesús escribió para las usuarios de un centro de drogodependientes en la que mostraba su apoyo a aquellos que piensan que Dios les ha abandonado, así como su compromiso con la debilidad y una llamada a la “ternura verdadera”, necesaria para llegar a todos los que necesiten de los demás y como “testimonio que genera esperanza y justicia”, tal y como promulga Cáritas.
“La solidaridad es la ternura de los pueblos y para los cristianos Dios es el icono” para hacer “una resistencia fuerte a la pobreza inocente pisoteada y a las voces que predican el horror de los más débiles”, especialmente en Navidad, “el milagro continuo que levanta la vida desde los suburbios de la muerte”.
MENSAJE DE “ESPERANZA Y ÁNIMO”
En el saludo de Navidad que hizo el alcalde en nombre de la Corporación municipal, deseó “esperanza, ánimo y aliento” para las personas que en estos momentos están en situación de desempleo, para los enfermos, para los que sufren el abandono y la marginación, para los que no gozan de libertad, para las mujeres víctimas de violencia de género o para los niños maltratados, así como para el resto de colectivos que padecen alguna situación adversa, teniendo en cuenta que en la actualidad “hay muchas familias en el desaliento pidiendo auxilio por la desesperanza de no poder vivir el presente”.
Según las palabras de Diego Ortega este tiempo de crisis “no debe justificar los egoísmos, sino que debe ser un tiempo de oportunidad para orientar la sociedad quebrantada a otra más justa y humana”. Cáritas invita a llevar un estilo de vida más austero y dejar aflorar un espíritu solidario y de entrega a los demás.
En ello trabajan los voluntarios de esta organización católica que lucha contra la pobreza y la exclusión y se erige como el símbolo de esperanza con la venida del Niño Jesús que se conmemora con la Navidad. Ortega aplaudió la labor de los voluntarios de Cáritas por “su entrega, compromiso y humildad” y por su campaña “Vive sencillamente para que otros sencillamente puedan vivir”.
El acto estuvo presentado por la veterinaria y profesora de Secundaria, Lola Fernández-Villacañas y fue cerrado por el Coro de San Francisco que, antes de interpretar el repertorio elegido, tuvo palabras de recuerdo para José Luis Fernández-Villacañas, miembro de esta agrupación hasta su fallecimiento el 26 de septiembre.









































































