Las fiestas patronales y de la vendimia en honor a Nuestra Señora del Rosario Coronada continúan en Alcázar de San Juan. Este domingo, tras la función solemne en honor a la Virgen, tenía lugar la entrega de distinciones a los alcazareños ausentes.
Este reconocimiento, otorgado anualmente por la Archicofradía de Nuestra Señora del Rosario, destaca a aquellos alcazareños que, aunque no residen en la localidad, llevan siempre presente en su corazón a su pueblo y a su Virgen. En la ceremonia, celebrada en la iglesia de Santa María, participaron el párroco Javier Quevedo, el archicofrade mayor David Castellanos y varios miembros de la corporación municipal, encabezados por la alcaldesa Rosa Melchor.
El acto comenzó con la entrega del premio al ganador del concurso del cartel anunciador de las fiestas, que en esta edición fue para Ecuador Cortés Huertas. Su padre, Ecuador Cortés, recogió el galardón visiblemente emocionado.
A continuación, siete personas subieron al altar para recibir el diploma que los acredita como alcazareños ausentes». Entre ellos, Pedro Montoya Castellanos y Mª Concepción Gómez-Comino Pérez (residentes en El Escorial), Moisés Val Cacho y Antonia Caballero Carrascosa (Valencia), Isabel Morollón Peño (Pinto), Diego López Palomares (Argés) y Mª Cristina Palomares Álvarez (Alcorcón). Todos expresaron su gratitud y emoción por el reconocimiento, destacando que regresar a Alcázar es siempre «volver a casa».
La alcaldesa Rosa Melchor, en su intervención, ponía en valor la importancia de este acto, calificándolo como «sencillo y bonito», destacando cómo los alcazareños ausentes siguen presentes al llevar en su corazón tanto a Alcázar de San Juan como a la Virgen del Rosario. Melchor también recordó que ser alcazareño no depende de haber nacido en la localidad, sino del amor y la conexión con el pueblo.
Por su parte, el archicofrade mayor David Castellanos agradecía a los reconocidos por mantener viva su vinculación con la Virgen y con la ciudad, pese a residir lejos. Recordó que muchos de ellos regresan cada año para participar en las fiestas patronales.
El párroco de Santa María, Javier Quevedo, felicitó a los homenajeados y les aseguró que las puertas de la iglesia siempre estarán abiertas para ellos, animándolos a seguir acudiendo a las festividades en honor a Nuestra Señora del Rosario.
Durante el acto, también se reconoció la labor de colaboradores de la Archicofradía, destacando a las floristerías Las Flores de Prado y El Paraíso Floristas por su trabajo en la decoración de la carroza de la Virgen. Además, se agradeció a Emilio del Campo y Alberto Villalba por su contribución en la adquisición de una caseta para la Hermandad y la Parroquia.













Reconocimiento a alcazareños ausentes