Esta iniciativa, promovida por el consistorio criptanense en colaboración con la Fundación Japón, se integraba dentro del Proyecto Nadeshiko, una actividad con la que se pretende poner en valor la música ante todo tipo de públicos, de una manera didáctica y divertida.
De hecho, el alcalde criptanense, Santiago Lucas-Torres, valoraba estos conciertos como “citas de primer nivel internacional” ya que “lo que hemos vivido sobre este escenario podrá verse dentro de unos días en los mejores teatros de Londres o París”. Lucas-Torres afirmaba que “es un concierto único no sólo por la calidad sino por la persona que lo lleva a cabo, una de las sopranos más afamadas en Japón”.
El alcalde indicaba que “a través de la música hemos reforzado el nexo de unión cultural entre nuestros pueblos” ya que “los japoneses aman a Campo de Criptana no sólo por sus molinos de viento sino por la tradición cultural musical”. Además, Lucas-Torres agradeció la predisposición demostrada por los profesores de la Escuela municipal de música, Haruko Tamaki y Javier Estebarán, así como de las instituciones japonesas “que han colaborado económicamente para que al Ayuntamiento no le supusiera gastos elevados”.
Por su parte, Yasuko Hasegawa indicaba que había venido a Campo de Criptana “por la pasión y el sentimiento que el pueblo siente por la música”, así como para conmemorar el 11-M, “una fecha muy significativa para japoneses y españoles debido a acontecimientos negativos” por lo que el concierto fue en honor de aquellas personas.
Se llevaron a cabo dos conciertos, uno por la mañana, dirigido al colectivo infantil y titulado “Viento en popa”; y otro por la tarde, titulado “Concierto de amor” y que contó con la participación de la Coral Santa Cecilia.