Tras una limpieza exhausta, obras de reparación y puesta de cartelería, se ha realizado la musealización de la emblemática fábrica de harinas conocida como «La Harinera» en Pedro Muñoz, todo ello con el objetivo de mejorar su estado de conservación y su visita.
Estas mejoras han sido posibles gracias a una subvención por parte de Mancha Norte, lo cual ha permitido poder ofrecer un espacio turístico y cultural de mayor calidad.
Este 6 de diciembre, a las 18:00h, se abrirán las puertas del Museo de La Harinera para poder disfrutarla en todo su esplendor.
La Harinera, un espacio con elementos del siglo XIX
Se trata de un lugar de extraordinario valor patrimonial gracias al estado de conservación tanto de la construcción como de la maquinaria, esta última con elementos pertenecientes al siglo XIX. Se trata de un elemento de arqueología industrial único en la comarca.
La construcción de la Harinera se inició en el año 1909, fundada por el empresario Eliberto Fraile, que la denominó Fábrica de Harinas Nuestra Señora de los Ángeles. En 1926, Donato Martínez y su hijo, Germán Martínez, compraron la fábrica, encargándose de la dirección y correcto desempeño de la empresa hasta su cierre el 15 de diciembre de 1984.
La fábrica realizaba un proceso de molienda totalmente mecanizado utilizando desde sus inicios la energía eléctrica. La instalación empleaba el sistema de molienda austrohúngaro, un sistema compuesto por un motor accionado mediante poleas y transmisiones que repartían la energía necesaria para el funcionamiento de la maquinaria.
Las tres plantas del edificio se encuentran comunicadas por un sistema de conductos y elevadores de gran complejidad que posibilitan que el cereal no se manipule desde que se introduce en la tolva de entrada hasta su transformación en harinas o despojos