


Los rojillos se plantaban con dos goles de ventaja antes de los primeros 30 minutos de partido. Un encuentro ante un rival que llegó al Municipal de Alcázar disminuido -con sólo 12 jugadores- y que se encuentra inmerso en graves problemas económicos. Todo apunta a que el Hellín podría abandonar la competición y que el partido del pasado sábado contra el Gimnástico puede haber sido el último de la temporada para ellos. Quizá, por esta razón, los jugadores quisieron despedirse con honor y, en la segunda mitad del partido, después que los rojillos se relajaran, se hicieron con el control del juego.
Los goles para el Gimnástico los marcaron Alberto Abengózar (en el minuto 20) y Ángel Luis (minuto 25). Aprovechando el nerviosismo del portero rival, Diego Huget, que no paró de gritar durante todo el partido. El sábado se podría haber vivido una goleada en Alcázar, pero los rojillos se relajaron y permitieron que el Hellín entrara en el partido y Eric LLanes pusiera el marcador en 2-1 en el minuto 50. Durante toda la segunda parte del encuentro dominaron los visitantes y el Gimnástico sólo se centró en mantener la ventaja. El Hellín trataba de despedirse, del que puede ser su último partido en Tercera División, con honor; creando más de una situación de peligro y estando a punto de empatar en dos ocasiones. Pero el Gimnástico logró mantener la victoria y salvar los puntos, manteniéndose a 7 de la zona de descenso.