Ante el Tomelloso, lograsteis una victoria sufrida. Prácticamente acabasteis pidiendo la hora…
Sabíamos desde el minuto 1 que iba a ser complicado. En el descanso entramos al vestuario pensando en que nos podían empatar. En dos balones parados nos marcaron e incluso nos pudieron hacer el tercero; nos complicaron el partido. Creo que son tres puntos de oro.
Os costó elaborar vuestro fútbol, pero el equipo mostró su pegada. Tus dos goles ayudaron al Gimnástico a conseguir el triunfo…
En primer lugar, estoy muy contento por el equipo, porque valen más los tres puntos. Y en lo personal, también estoy muy contento y ojalá podamos seguir en la línea en la que estamos.
Parra, 15 goles; Toncheff, 12. Sois la envidia de muchos equipos; estáis siendo determinantes. Supongo que para ti está siendo muy bonito compartir tantos goles con un compañero…
Sí. Parra y yo tenemos la suerte de seguir marcando y eso es importante para nuestro equipo. A veces marca él, a veces yo, a veces los dos. La pasada jornada él no pudo; se le anuló un gol y también el palo le impido marcar. Pero estoy contento porque seguimos en racha.
Volviendo al derbi comarcal de la pasada jornada, ¿fue más por culpa vuestra que el Tomelloso se metiese dos veces en el partido?
Sí. Aún más en esta segunda vuelta, cualquier equipo te puede complicar en cualquier despiste o cualquier jugada y se te mete en el partido. En esta liga, y más en esta segunda vuelta, nada está dicho.
Llega la recta final del campeonato. ¿Se verá sufrir al Gimnástico en más ocasiones?
Creo que sí, en casa habrá que sufrir y fuera también; los equipos se refuerzan bien atrás. Creo que los encuentros que quedan serán fundamentales y más que nada hay que sumar fuera y en casa, intentar que siempre se queden los tres puntos.
Va a depender de vosotros, pero ¿dónde pueda estar la clave para que el Gimnástico, con el colchón de puntos que tiene, acabe en playoffs?
Siempre tenemos que creer en nosotros mismos, intentar con humildad hacer el juego que venimos haciendo desde el principio de temporada y seguir con el sacrificio y el trabajo y haciéndolo fácil e intenso.