Desde la Iglesia de Santa María La Mayor hasta la de San Rafael, Jesús Sacramentado recorrió diversas calles que habían sido engalanadas previamente con alfombras de arena y sal, flores y otros aderezos para recibir la Custodia. Tanto antes de que empezara la procesión como al término de la procesión se celebró una Eucaristía en Santa María en primer lugar y en San Rafael en segundo con todos los sacerdotes de la ciudad.
