Convocados por todos los sindicatos, los trabajadores del Hospital gritaban “o más despidos en el hospital”, “basta ya Cospedal” o “lo público no se vende, se defiende”, una manera de protestar contra las medidas adoptadas por el Gobierno regional que según Jesús Campo del sindicato SIC-GS provocará que “salgan más de 2.000 personas de la sanidad a la calle”, después de que “hayan abierto la veda a los interinos en todos los hospitales” de Castilla-La Mancha.
Campo ha señalado que en la actualidad el Servicio de Urgencias del Hospital “están colapsadas y han cerrado dos plantas, y eso no es salud para nadie”. A esto se suma que “no se hace contrataciones de verano y los enfermos están aparcados como coches inútiles en urgencias, mientras hay dos plantas con 80 camas cerradas con llave, es vergonzoso”.
Carmelo Gómez de CSIF ha manifestado que muchas de las personas con operaciones o pruebas diagnósticas importantes pendientes no serán atendidos o se les atenderá más tarde por estas medidas, con lo que “los que pierden son los pacientes. El sindicato entiende la necesidad de hacer recortes “pero se pueden hacer en los sueldos de los políticos que hay 450.000”.
Mariluz Íñigo de CCOO ha subrayado que a los 156 despidos de trabajadores que se han hecho en este centro hospitalario desde el 1 de enero, entre los que hay 56 médicos, se sumarán nuevos despidos a partir del 1 de julio que comenzarán con personal no sanitario y continuarán en septiembre con sanitarios que ahora continúan para cubrir las vacaciones de verano. El objetivo que persiguen, según ha dicho, es el de “amortizar un 20% más de puestos de trabajo en sanitarios y no sanitarios”. Además este verano no se contratará al personal de apoyo que había en verano para hacer sustituciones.
Ante la negociación de las autoridades de que se hayan producido despidos en el Hospital, Javier Román de UGT ha afirmado que los políticos “no lo llaman despidos sino cese de contratos laborales”. Es personal interino, ya que “de momento no pueden despedir al personal fijo”, pero sí movilizarlos dentro del área.
Ángel Escudero de UGT hizo un llamamiento a los políticos locales para “solucionar los problemas de los ciudadanos porque la salud es lo primero y ahí es donde deben priorizar y ponerse de acuerdo”, en lugar de protagonizar actos como el pleno extraordinario de ayer que “da vergüenza ver como se tiran los trastos”.
Iván Ruiz del SATSE ha puesto de manifiesto la preocupación que le produce el cierre de puntos de atención continuada en toda la región “lo que va a producir una saturación del servicio de urgencias, que ya de por sí está saturado y recibe más saturación con el cierre de la planta de Medicina interna 4”. Además, “se producirán despidos de personas que están cubriendo una función que la sociedad necesita de ellos”.
Los sindicatos anuncian que seguirán movilizándose hasta que “nos den una oportunidad real para que se nos escuche, porque “estamos perdiendo lo esencial de nuestro estado de bienestar” y remarcan la necesidad de negociar las condiciones del sistema para hacerlo sostenible. “La salud no es mera cuestión de dinero, aunque sea importante, pero este sistema era eficiente y está demostrado y contaba con un alto grado de satisfacción por los usuarios”.