A pocos días de celebrar su primer año como alcalde de Quintanar de la Orden, Pablo Nieto analiza, en esta entrevista, los pros y contras de este ejercicio y adelanta los retos que tiene por delante el Ayuntamiento quintanareño.
En líneas generales, ¿qué balance hace de su primer año al frente de la alcaldía quintanareña?
Diría que bueno y positivo. Lo que hemos hecho este primer año, de acuerdo a lo previsto, ha sido poner orden. Una tarea prioritaria que, tengo que decir, nos está llevando más tiempo de lo esperado. En estos primeros doce meses nos hemos centrado en organizar las distintas áreas municipales para proceder con las licitaciones pendientes y numerosas, con entender la gestión del ciclo del agua y con la revisión de algunos aspectos fiscales desactualizados.
En materia de licitaciones, prácticamente, un año después, hemos sacado a licitación una parte de todo lo que había pendiente: los bares del polideportivo, de la pista Colón, del gimnasio municipal y de la piscina de verano, además de la licitación futura para su gestión, tanto de la piscina de verano como la de invierno. Hay otra parte que estamos ultimando como la zona azul, y otros servicios básicos como la gestión de la LOPD o el aprovisionamiento de algunos insumos.
Por otro lado, estamos trabajando en la evolución de la gestión del ciclo del agua, buscando alternativas con la empresa concesionaria (con contrato prorrogado, dicho sea de paso y que también tenemos que ver) y viendo opciones para algo que nos preocupa en gran medida, como es mejorar la red de evacuación. No puede ser que haya zonas en Quintanar que se inunden cada vez que llueve, no podemos tenerlo como algo normal. Asimismo, estamos buscando soluciones que nos permitan llevar la evacuación del agua del polígono directamente a la depuradora. Tenemos que ver con los técnicos en la materia la viabilidad de la propuesta.
En cuanto a la fiscalidad, se está trabajando en la revisión de las ordenanzas con la intención de mejorarlas o de incorporar alguna nueva relativa a caminos y plantaciónes, con el objetivo de evitar conflictos, o un reglamento de utilización de instalaciones deportivas que hasta ahora no había en el municipio. Tengo que dejar claro que no es nuestra intención subir las tasas de manera generalizada pero sí adaptarlas tal y como ha ocurrido con la tasa de basura. El incremento de la facturación en 250.000 euros por parte de Consermancha de la recogida de residuos urbanos nos ha obligado a regularizar las tasas por el servicio.
Por último, estamos trabajando en todo lo que tiene que ver con el Plan de Ordenación Municipal (POM), cubriendo en primer lugar, ya que no había, la plaza de arquitecto municipal, entendiendo que es él quien tiene que darnos la visión global de cómo hay que hacer este POM, ahora y con vistas al futuro.
En este período, ¿cuál o cuáles han sido las decisiones más difíciles que ha tenido que tomar?
No sabría decirle. Puede resultar pedante decir que ninguna, pero es la verdad. Las decisiones que se toman dependen del sentido y del efecto previsto de cada una de ellas, depende de los criterios que hay que aplicar y las decisiones que hay que tomar de acuerdo a las circunstancias de cada momento. Además, cuando decidí que quería ser el alcalde lo tomé como una continuidad de lo que había sido mi viva laboral centrada ahora en el servicio público a mis vecinos (recuerda que no tiene sueldo).
¿Cómo perciben sus vecinos su gestión y la de su equipo en este primer año?
Entiendo que la percepción es buena. Al menos lo que nos transmiten. Valoran en positivo no solo la disposición y el trabajo del alcalde, sino lo que es más importante para nosotros, esa disposición y trabajo aplicado a cada uno de los concejales individualmente y al conjunto. Es verdad que hay una minoría que, desde el primer momento, se ha dedicado a poner zancadillas a la gestión y, podría decirse, a difamar, contar mentiras y manipular dando falsos y algunos casos a plantear mentiras sin contrastar como ha sido el si la piscina de verano se abriría o no. Es lamentable sobre todo que alguien preste atención a titulares malintencionados. A pesar de ello, no nos dejamos presionar y seguimos trabajando en nuestra hoja de ruta. Obviamente, hay cosas o decisiones que tenemos que corregir cuando están equivocadas, pero lo que no vamos a hacer es cambiar nuestro proyecto por falsedades como las que esa minoría vende a través de redes sociales.
No entiendo la crítica por la crítica, que da lugar a la crítica destructiva. Es falso, por continuar con el ejemplo anterior, que el Ayuntamiento vaya a privatizar la piscina, tal y como aseguran. Puedo decir que mi despacho está abierto para cualquier vecino que tenga dudas o quiera preguntar por cualquier tema municipal.
¿Cómo son las relaciones con sus socios de gobierno (Vox) y con la oposición?
Buenas. Desde el minuto uno tuvimos muy claro como tenía que ser esta relación teniendo como centro y prioridad la atención y el servicio a los ciudadanos.
La principal diferencia entre el grupo (PP – Vox) y el PSOE a lo largo de la legislatura va a ser la utilización de los presupuestos. Para nosotros, el presupuesto es algo muy serio que tiene que ser gestionable y no entendemos que el remanente de tesorería o los ahorros se utilicen para gasto corriente y sí para cosas extraordinarias, razonables y de sentido común.
Consideramos que los presupuestos, en años anteriores, no han sido bien gestionados y de ahí el nivel de endeudamiento de nuestro Ayuntamiento. De hecho, solo de la piscina cubierta se deben más de 600.000 euros. Una instalación que nos vimos obligados a cerrarla y que esperemos, con la licitación, pueda abrir sus puertas en el cuarto trimestre de este año.
En esta línea, el primer presupuesto que hemos elaborado, de acuerdo a la realidad, ha sido aprobado con una rebaja de 425.000 euros, que entendíamos no era necesario incluirlos en los presupuestos, puesto que las partidas que los recogían no se aplicaban por ellos mismos. Para muestra, la última cuenta general de 2022 realizada por la oposición actual. Una merma que el PSOE no ha entendido y nosotros sí.
¿Qué retos tiene por delante el Ayuntamiento de Quintanar?
Los proyectos de los pueblos como Quintanar y tantos otros dependen mucho de las ayudas de otras administraciones. Nosotros tenemos un presupuesto y en base a ello hay que trabajar sin incorporar ingresos extras para ello, por lo tanto necesitamos el apoyo económico que las instituciones regionales y nacionales nos aporten.
Retos tenemos muchos, pero necesitamos dinero para el arreglo de la Plaza de Toros, la construcción de la salida de Polígono a la Nacional 301; la carretera que va al Polideportivo, que es de Diputación y que esperemos sea una realidad, la finalización de la depuradora, el aprovechamiento de las energías alternativas y la reforma de las redes de evacuación pluviales.
Hasta el momento, desde el Ayuntamiento se está llevando a cabo la mejora del piso del Paseo Colón y vamos a adquirir una barredora nueva y mas potente que la actual. Por otro lado, tenemos intención de solicitar el adelanto de varios planes de obras de Diputación para acometer la remodelación de alguna calle importante. De todas formas, es y será el día a día el que marcará lo que podemos o no hacer.
En ese día a día, ¿está Pablo Nieto con ganas para seguir estos tres años que quedan de legislatura?
Por supuesto. Con ganas y con ilusión. Desde el primer momento he sido consciente de donde me metía y cuales eran mis objetivos, coincidentes con el resto del equipo. Yo sabía que entraba a un sitio que estaba regular, pero no que me iba a encontrar casi todo a falta de licitar y lo que de ello se deriva, pero con ganas y trabajo seguiremos estos tres próximos años porque la ilusión no nos la quita nadie, ni siquiera los que nos critican por criticar.