


PREGUNTA.- Las listas de espera son el principal problema que tiene en este momento el Hospital La Mancha Centro. ¿Cómo van a atacarlo?
RESPUESTA.- Antes de nada tengo que decir que lo urgente y lo oncológico se va atendiendo al día. Para ello existe el Código Onco, que ya lo había antes y que se sigue aplicando ahora. Pero puede haber algo que se nos escape y para eso hay medidas como el “Ataque de las colas de las listas de espera”, porque el objetivo es dejar una espera máxima de 180 días en cirugía, en consultas de 60 y en pruebas de 30.
P.- Las cifras que se manejan ahora son muy diferentes, ¿no?
R.- Son bastante más altas pero se está controlando bastante. Hay especialidades sin lista de espera como Pediatría u Otorrinolaringología, cuyo tiempo de espera en consulta es de unos 5 días, pero su lista quirúrgica llega casi a un año. El problema está en general en la lista quirúrgica y hay cuatro especialidades que son clave: una es la endoscopia en Digestivo; los scanner en Radiología y las otras dos son Trauma y Oftalmología. Para casi todas estas especialidades ya está en marcha un plan de choque y en el caso de Rayos, por ejemplo, ya está bajando a razón de entre 125 y 150 pruebas por mes y en breve bajarán más. Lo que hemos hecho ha sido reorganizar el servicio y rentabilizar los recursos.
P.- ¿Qué pasó de las famosas peonadas?
R.- Las peonadas se acabaron porque sólo en intereses de deuda pagamos 1,5 millones al día. Siempre nos acusan de hablar de la herencia recibida, pero es que nos está condicionando el presente. Si dispusiéramos de ese millón y medio al día, pronto acabaríamos con la lista de espera. Al mes serían un 40 millones de euros, lo que nos permitiría ampliar el Hospital o reducir la lista de espera. Por eso hay que hablar de la herencia recibida, estamos endeudados hasta el año 2037 por el agujero que han dejado los socialistas; y la culpa la tiene Zapatero porque permitió endeudarse a las comunidades autónomas. Es falso que la Comunidad Valenciana tuviera más deuda que Castilla-La Mancha, porque en relación al número de habitantes de ambas, la nuestra es mucho mayor. Por ejemplo, plantearon el Hospital de Toledo como el más grande de Europa, valorado en 600 millones de euros y sólo la caseta de obras ya valía 2 millones de euros. Ahora no tenemos dinero, pero las cosas van mejorando paulatinamente después de haber hecho el esfuerzo más grande que se ha hecho en España y en Europa bajando del 7,5 al 1,5 por ciento y eso no lo ha hecho nadie, pero vamos a ir más allá, porque este año vamos a bajar al 0,5 por ciento.
P.- ¿Qué otras medidas se están aplicando para reducir las listas de espera?
R.- En el caso de Digestivo hemos puesto tres salas para endoscopias, antes había dos. Lo más importante es que todo lo estamos haciendo de acuerdo con los jefes de servicio con los que estamos haciendo contratos de gestión clínica que van orientados a la reducción del gasto por un lado, y a aumentar el trabajo, por otro. Les estamos pidiendo que intenten reducir en gasto farmacológico, sin evitar utilizarlo siempre que sea necesario de forma protocolizada, porque hay veces que se manda medicamento sin que sea necesario y con eso se pierde mucho dinero y hay medicamentos que valen carísimos. Hay especialidades muy caras, aunque por supuesto se atienden si vienen; pero hay casos en los que se puede reducir el gasto con racionalización, con la utilización de genéricos cuando se pueda. Estos contratos de gestión clínica son acuerdos con los jefes de servicio en los que ellos se implican y habrá incentivos para los profesionales que lo cumplan.
P.- ¿De qué plazos estamos hablando para que se empiece a notar una reducción en las listas de espera?
R.- En cuatro o cinco meses estarán las listas bastante reducidas. Ya están empezando a reducirse y en breve los ciudadanos lo van a notar. El consejero de Sanidad ha dicho que se van a atacar las listas de espera y se van a reducir en breve, y Castilla-La Mancha va a ser, en este sentido, como en el caso de la reducción del déficit, la región con las listas de espera más controladas. Los plazos ahora serán de 180 días y no de dos años.
P.- ¿La situación que se encontraron cuando llegaron al Gobierno les ha condicionado a actuar de una determinada manera?
R.- Cuando llegamos, estábamos en bancarrota. El consejero dice que cuando llegó había 23 millones de euros en el cajón, había que pagar 200 millones en nóminas y las líneas de crédito estaban agotadas. Cospedal le dijo a Zapatero que tenían que hacer algo porque habían dejado en quiebra la región y entonces se pusieron en marcha los créditos ICO para pagar a proveedores. Había 650.000 facturas sin pagar, no se le había pagado a nadie y el problema es que había miedo de que no les pudieran pagar la nómina a sanitarios y maestros y que incluso nos intervinieran.
P.- ¿Los ciudadanos son conscientes de esta situación?
R.- Muchas veces, la gente no entiende que no hay dinero para hacer determinadas cosas porque casi estábamos en quiebra, pero con racionalización en el gasto estamos haciendo muchas cosas. Por ejemplo antes sólo anestesiaban los anestesistas y ahora hemos implicado a todos. Por eso antes si no podía sedar un anestesista, se suspendía la sedación, sin embargo ahora también lo hacen los de la UVI y los de Digestivo que están capacitados por su especialidad para hacerlo, con lo que siempre hay alguien para hacerlo y para que no se tenga que suspender la sedación. Con esto quiero decir que hay un conjunto de medidas que están haciendo ya que se reduzcan las listas de espera. El plan de choque para Rayos que se va a activar pronto, hará que de aquí al verano se noten los resultados en todos los casos en cuanto a la lista de espera y siempre de acuerdo con los jefes de servicio, a los que les estamos muy agradecidos por su implicación, ya que hay un elenco extraordinariamente bueno que queremos cuidar, aunque estamos en una situación que no se puede hacer nada, por lo que agradezco su ayuda.
P.- En los últimos tiempos también se está hablando de hacimiento en las Urgencias por el hecho de tener camas bloqueadas que impiden el ingreso de pacientes.
R.- Aunque se habla de hacinamiento en Urgencias, no hay ninguna reclamación o muy pocas. A todo el que va, se le atiende. Sí que es verdad que tenemos algunas camas menos, pero las que están bloqueadas se abren en caso de necesidad, por lo que no estamos vendidos. Igual se tarda un poco más en subir a la gente algunos días, porque la mayoría hay diez camas en espera que es lo normal. Recuerdo que en las Urgencias antiguas, bien porque no tenían dinero o porque no podían abrir la ampliación, había días con treinta camas en espera, y entonces gobernaba el Partido Socialista. Las cosas se van haciendo progresivamente, pero es que ellos han gestionado muy mal y lo han hecho con pólvora del rey. Ahora se está haciendo una gestión muy cuidadosa del dinero y no hacemos más cosas porque no tenemos más dinero, no porque no queramos, porque el Partido Popular no quiere fastidiar a la gente. Pero lo que también tienen que saber los ciudadanos es que nos han dejado en bancarrota y gestionando la miseria estamos consiguiendo tener una seguridad en cuanto al dinero y estamos garantizando las nóminas. Ese miedo ya está solventado y las cosas van volviendo a su cauce poco a poco e igual que se ha controlado el déficit, controlaremos las listas de espera. Se tardará un tiempo, pero la reducción más importante se producirá de aquí al verano.
P.- ¿Es cierto que se vaya a privatizar el Hospital La Mancha Centro?
R.- El Hospital sigue siendo público y va a seguir así y el Punto de Atención Continuada, el PAC de Atención Primaria no se va a cerrar, seguirá exactamente igual, por mucho que digan. Este es el año de la racionalización en el gasto y de seguir como siempre en cuanto a premios. Este hospital sigue llevándose premios porque hay gente muy buena, aunque nos ha tocado una época muy mala en lo económico, pero con la ayuda de todos esperamos conseguirlo.
P.- Si se eliminan las peonadas, ¿cómo harán para reducir las listas de espera?
R.- No, no va a haber peonadas, sino incentivación a mayor producción y reducción del gasto farmacológico, lo que no significa que se le vaya a quitar el medicamento a quien lo necesita, sino que se va a hacer un consumo racional del medicamento. Hasta ahora un tercio de la cirugía que se hacía era a base de peonadas, por eso ha aumentado tanto la lista de espera. La privatización de la gestión de otros centros no significa que los pacientes vayan a pagar porque son centros públicos con gestión privada y se les atenderá igual. Los ciudadanos tienen que saber que a esta situación se ha llegado para algunos hospitales porque el sistema estaba en quiebra, pero entre todos juntos podemos salir adelante.