
“Todos los españoles tienen el deber de trabajar y el derecho al trabajo…” Así comienza el artículo 35 de la Constitución Española.
Un deber y un derecho difícil de encajar en un país con más de 3,7 millones de parados, según los datos correspondientes al mes de septiembre. Una situación económica y un mercado laboral que están azotando duramente a los colectivos más vulnerables y entre ellos al más del millón ochocientas mil personas con discapacidad, con edades comprendidas entre los 16 y los 64 años, que hay en España, según el Informe Olivenza publicado en el año 2018.
Un informe que también revela que sólo un tercio de personas con discapacidad está integrado en el mercado laboral. Otros estudios como el de la fundación Adecco destacan que el 68% de los jóvenes con discapacidad está en paro o que durante la crisis del Covid la contratación de personas con discapacidad ha caído un 35%.
Un drama para muchas personas y familias que ha quedado al descubierto durante esta pandemia. Frente a esta realidad y con el firme convencimiento de conseguir la inclusión de las personas con discapacidad en el mercado laboral, el Grupo de Integración Almida avanza, pese a la adversidad, en la puesta en marcha de nuevos proyectos que generen oportunidades para este colectivo, teniendo como máxima “la responsabilidad social de las personas con discapacidad”.
15 años de proyecto de economía social
Un proyecto empresarial, Grupo de Integración Almida, que nacía en el año 2005 de la mano de tres jóvenes emprendedores de cara a mejorar la situación laboral de personas que, como ellos -Ángel Luis, David y Miguel- tienen una discapacidad.
Un proyecto de economía social que, a lo largo de estos 15 años, se ha consolidado como uno de los centros especiales de empleo de referencia en Castilla-La Mancha que opera tanto en la región como a nivel nacional, con una fuerte presencia en la Comunidad de Madrid y Andalucía.
Un Centro Especial de Empleo, pionero en la comarca de La Mancha, cuya idiosincrasia reside en cuatro pilares fundamentales: la integración socio-laboral de las personas con discapacidad; el aprovechamientos de los beneficios empresariales para le generación de nuevos puestos de trabajo; la formación y la orientación nexo de unión entre las empresas públicas y privadas para la integración de las personas con discapacidad.
Cuatro ejes sobre los que gira el día a día de las personas que lideran este Grupo de Integración Almida y de las cerca de doscientas que tienen actualmente en plantilla.
12 promociones de programaciones formativos con más de 40 programas de formación del que se han beneficiado más de 650 personas, más de 2.500 las que han participado en los programas de orientación o más de 750 las que, gracias a Almida, ha tenido un contrato laboral son algunos de los éxitos que avalan la trayectoria de este proyecto de economía social que el próximo 31 de octubre celebrará su décimo quinto aniversario.
Cifras que por otro lado completan el recorrido de este Centro Especial de Empleo a través de proyectos como la creación de la Sociedad de Integración Aficam; la constitución de la Asociación de Empresas de Integración Sociolaboral de Castilla-La Mancha (Einso); la propia constitución, en el año 2009, de la Asociación de Personas con Capacidades Diferentes Almida, la modernización y transformación en un proyecto social y deportivo de Viveros Abedul, la expansión a otras áreas geográficas como Almida Andalucía y Almida Madrid Integración o la puesta en marcha, en el año 2017, del Centro Especial de Empleo TSD Almida People Inclusión SL en la Comunidad de Madrid.
Un legado que, como indica Ángel Luis González, “nos motiva y da impulso para avanzar y poner en marcha nuevos proyectos de inclusión, formación, orientación y asesoramiento en beneficio de las personas con discapacidad”. Y, como se enorgullece de decir, “gracias a las personas y familias que forman parte del Proyecto Almida, a las empresas y a las administraciones públicas que confían en proyectos en conjunto, nuestro trabajo es una realidad que forma parte de la vida e historia de la gente y de la identidad de la sociedad que compartimos”.
En relación al propio Centro Especial de Empleo, González destaca que están ya trabajando en un nuevo modelo de empleo inclusivo centrado en la formación especializada, tanto a nivel teórica como práctica, dirigido especialmente a jóvenes, así como en el asesoramiento personalizado para coordinar proyectos en el sector público y privado.
De forma paralela a la puesta en marcha de estos nuevos proyectos, Almida continúa diversificando su actividad implemento otros servicios ligados al textil y más concretamente a la venta directa y online de vestuario laboral. Un amplio catálogo de productos -ropa, zapatos y complementos- estándares y personalizados.
OBRA SOCIAL
En el año 2009, Grupo Almida ponía en marcha uno de sus proyectos más ambiciosos como fue la constitución de la Asociación Almida. Una entidad sin ánimo de lucro que ha contribuido con su acción social a promover iniciativas de formación y educación a través de convenios con universidades como la Universidad de Castilla-La Mancha, la Camilo José Cela y la UNED.
Acciones encaminadas a apoyar la investigación científica, la educación y la formación de excelencia y a la difusión y el intercambio del conocimiento.
En esta línea, Ángel Luis González adelanta que está en desarrollo el proyecto de ‘Becas Junior’ y ‘Becas Senior’ para incorporar, especialmente en el área cultural, a jóvenes y personas mayores con discapacidad, unos para tener su primera oportunidad laboral y otros para desarrollar una labor colaborativa y participativa en la sociedad que les ha conocido como profesionales ejemplares.
Proyectos para un futuro no muy lejano que amplían el legado de recursos y servicios desarrollados a lo largo de estos 15 años y que hacen que Grupo de Integración Almida se erija como uno de los proyectos empresariales que mejor abanderan la causa por la integración sociolaboral de las personas con discapacidad.