Dormir es una actividad diaria imprescindible para el ser humano. Nos pasamos un tercio de nuestras vidas durmiendo. El sueño aumenta la hormona del crecimiento, refuerza el sistema inmunitario, se reparan tejidos, disminuye el estrés, mejora los procesos cognitivos, etc. Un sueño de calidad, con las horas suficientes, sin interrupciones y permitiéndonos un descanso reparador va a ser beneficioso para nuestra salud y bienestar. Mientras que el insomnio, la falta de sueño, puede aumentar el riesgo de problemas de salud como diabetes, obesidad, hipertensión, alteraciones de memoria, depresión, cansancio e irritabilidad.
Hábitos para tener un sueño de calidad
La OMS ha informado recientemente que un 40% de la población mundial presenta trastornos del sueño, por esto es muy importante seguir unos hábitos adecuados para conseguir un sueño de calidad, vamos a ver alguno de ellos:
- Tratar de mantener unos horarios estables.
- Tener una alimentación saludable rica en frutas y verduras, evitando cenas copiosas y alimentos estimulantes (té, café…) desde la tarde.
- Evitar el uso de pantallas y dispositivos electrónicos antes de ir a dormir.
- Una siesta durante el día puede ser beneficiosa, pero no debe superar la media hora.
- Mantenernos activos durante el día, evitando el ejercicio intenso en las horas previas a irnos a la cama.
Plantas medicinales y otros tratamientos
Si tenemos problemas de sueño y no mejoramos con las medidas anteriores podemos recurrir al uso de plantas medicinales y otros tratamientos, siendo lo más recomendable pedir consejo a un profesional sanitario como el farmacéutico que nos va a poder recomendar lo más adecuado según el trastorno en concreto y va a poder valorar si es necesario derivarnos al médico.
Entre las plantas medicinales beneficiosas para los problemas de sueño podemos encontrar la valeriana, melisa, espino blanco, pasiflora, etc. Cada una con unas propiedades distintas y, a veces, complementarias. Por ejemplo, la Amapola de California tiene acción sedante y se recomienda para disminuir los despertares nocturnos y aumentar las horas de sueño. La pasiflora tiene acción tranquilizante y está indicada para facilitar la conciliación del sueño. Por eso ambas pueden utilizarse de forma conjunta.
También se pueden utilizar otras sustancias como la melatonina, conocida como la hormona de la oscuridad ya que es una hormona que sintetizamos en nuestro organismo y cuyos picos más altos se producen durante la noche e interviene en la regulación de los ciclos circadianos. La melatonina administrada por vía oral ha demostrado acortar la fase de latencia del sueño, mejora la calidad de este, disminuye los despertares nocturnos y mejora el despertar por la mañana. Su uso en dosis inferiores a 2mg y en períodos de hasta 3 meses se considera bastante seguro.
Por tanto, el sueño es muy importante en nuestras vidas y puede alterarse de muchas maneras. Son muy diversas las opciones que podemos tomar para restablecerlo y es muy recomendable acudir al farmacéutico para valorar qué medida va a ser la más adecuada en cada caso.
Mª Luz Villalón Casero
Farmacéutica comunitaria Daimiel
Colegio Oficial de Farmacéuticos de Ciudad Real