Las pequeñas empresas son la fibra que constituye el entramado empresarial de España. Las pymes representan el 65 % del PIB y generan un tercio de los empleos registrados en el país. Justamente por eso, el llamado programa de contabilidad para las empresas pequeñas es uno de los factores que más ha beneficiado su actividad. Veamos cuáles son sus ventajas.
Los programas de contabilidad y la gestión de la pequeña empresa
Durante los primeros años de vida de cualquier negocio, la contabilidad es una de las actividades más complejas y engorrosas desde el punto de vista de la gestión. Esto es especialmente cierto en el caso de las pequeñas empresas, puesto que deben mantener un control riguroso de las cuentas y muchas veces tienen un presupuesto reducido para hacerlo.
En este sentido, el programa de contabilidad es uno de los primeros recursos que las empresas exitosas suelen implementar para asegurarse de que esta actividad se desarrolle de manera eficaz. Y si bien las más pequeñas cuentan con diez trabajadores o menos, y facturan menos de dos millones de euros al año, estas son las que más problemas tienen a la hora de manejar la contabilidad.
Por eso, son las que más se han beneficiado de los sistemas de gestión y de los programas de facturación electrónica. La contabilidad, por su propia naturaleza, exige un control riguroso, que es más probable que falle cuando depende de la intervención humana. Sin embargo, todavía hay un 35 % de las pymes que no tiene planificado invertir en este tipo de recursos en los próximos tres años.
¿Qué ventajas aportan los programas de contabilidad y facturación electrónica a las pymes?
Como dijimos, disponer de un programa contable trae múltiples beneficios a las pymes. El más evidente es la simplificación de la tarea, especialmente en relación con la facturación electrónica, ya que permite reducir la intervención humana, acelerar los flujos de trabajo y agilizar las operaciones en general.
Por el otro lado, desde el punto de vista del direccionamiento estratégico, los programas de este tipo permiten confeccionar informes financieros y análisis de rendimiento que ofrecen una visión clara de la salud financiera de la empresa. Esto, combinado con un plan estratégico, puede impulsar el crecimiento de la empresa en el mercado.
Por supuesto, el principal beneficio de contar con un programa contable y de facturación electrónica se encuentra en el mismo aspecto contable: las empresas pueden realizar un seguimiento detallado y en tiempo real de los ingresos, gastos, activos y pasivos. Esto garantiza la precisión de los balances contables y la rendición fiscal, al mismo tiempo que facilita su ejecución.
Estos programas incorporan la normativa y los requisitos contables de la legislación vigente, como la ley antifraude en materia de facturación. Dicha característica suma más facilidades a las empresas, ya que reciben actualizaciones y notificaciones sobre los cambios en la legislación sin la necesidad de dedicar recursos extra a ello.
Finalmente, la gestión contable y la facturación electrónica impactan positivamente en el rendimiento de los empleados. Reducir las tareas repetitivas y las operaciones tediosas favorece la productividad, pero también los libera para dedicar su atención a aspectos más apremiantes durante la gestión.
La gestión de la pequeña empresa nunca ha estado en un mejor momento. Los recursos informáticos disponibles, especialmente los programas de contabilidad y facturación, son indispensables para el entramado de la inmensa mayoría de las empresas del país.